Peio Etxeberria sorprende 18-22 a Altuna III en Bergara

Peio Etxeberria le superó 18-22 y obliga al amezketarra a jugarse el pase a semifinales en la última jornada de la liguilla de cuartos. El de Zenotz podría conseguir hoy mismo ese objetivo si Bengoetxea VI derrota a Elordi en el Bizkaia de Bilbao. En caso contrario, todo quedará abierto para el próximo fin de semana.

«Peio Etxeberria ha sido superior, ha atacado más», reconoció tras la derrota un Jokin Altuna que ni siquiera las veces que tomó cuatro tantos de ventaja (10-6, 11-7, 13-9 y 16-12) tuvo en realidad el control real del juego. «Me ha faltado el control porque no ha habido prácticamente peloteo. He estado incómodo», añadió el amezketarra.

Si el defensor de la txapela cobró esas rentas fue gracias en buena medida a la debilidad mostrada por Peio Etxeberria a la hora de restar los saques. Recibió tres consecutivos del 8-6 al 10-6. «La pared izquierda de este frontón no es fácil», se justificó el vencedor. «A veces la pelota te entra hacia el cuerpo y es lo que me ha sucedido en varios restos».

Seis tantos de saque firmó Altuna, número que no esconde la incomodidad del amezketarra a la hora de ejecutar los primeros disparos. «He cometido dos faltas de saque, la primera de ellas en el 5-5, y eso encoge el brazo».

También Peio Etxeberria sumó dos faltas, una en el 14-12 y la otra en el 17-18, tras tomar de nuevo la delantera. Esos errores, sin embargo, no repercutieron en sus posteriores acciones. Aunque pueda parecer contradictorio, sus tres tantos de saque, incluido el envenenado que cerró el encuentro, llegaron después de la primera falta.

Terminó mejor Peio Etxeberria. Más decidido, más convencido de su plan. «Es algo grande ganar un partido así», indicó el delantero de Zenotz. «He sacado a Altuna III de su hábitat, de esa parcela en la que él se siente cómodo».

Lamentó Jokin Altuna su falta de finura a la hora de resolver los tantos. «Cuando he tenido oportunidades de acabar, no he acertado. Peio, en cambio, sí. Físicamente me he sentido bien, pero no le he hecho daño a la hora de acabar».

Peio Etxeberria acumuló catorce tantos de jugada, casi el doble de las ocho que subió a ese apartado su oponente, pelotari al que distingue precisamente la facilidad para encontrar agujeros sobre la cancha. Posiblemente también los vio en esta ocasión, pero no acertó a poner la pelota donde sus ojos dirigían la mirada.

Venía Altuna III de recibir un buen susto en el Astelena de Eibar ante Elordi en su estreno en la competición. El susto se convirtió en el Municipal de Bergara en un tropezón que de momento no acarrea mayores consecuencias. Todo dependerá de lo que suceda en el duelo contra Bengoetxea VI con el que pondrá fin a su participación en la liguilla.

Preocupa más la falta de mando que se le ha adivinado en los dos encuentros de un grupo que se presumía dócil para sus intereses y que se le ha complicado sobremanera. No ha acabado de llevar el juego a los cauces que le convienen.

Peio Etxeberria lleva un campeonato en sentido inverso. Al borde de la eliminación ante Elezkano II en octavos de final –caía 20-15–, acaricia una plaza entre los cuatro mejores. Contra Altuna imprimió velocidad a la pelota, impuso un ritmo alto, alternó los remates de aire con las acciones a bote, defendió bien y la lucidez le asistió cuando se lanzó a por el remate. Entraña peligro para sus contrincantes.

Un triunfo de Bengoetxea VI ante Elordi esta tarde coloca en semifinales al de Zenotz. Quien depende de sí mismo ocurra lo que ocurra hoy en el Bizkaia es Altuna III. Terminar ayer con 18 tantos, uno más de los que el de Mallabia le hizo en Eibar, 17, le ayuda en un hipotético triple empate en cabeza y le garantiza el pase si vence ante Bengoetxea VI en la siguiente jornada.