La montaña rusa de Erik Jaka

A continuación vivió un Campeonato de Parejas con altibajos al lado de Julen Martija. «El inicio resultó difícil. Llegué a pensar que estábamos ya eliminados. Sin embargo, subimos un punto nuestro nivel y nos metimos en el play-off. Tuvimos cerca el pase a la liguilla de semifinales en aquella eliminatoria contra Altuna III y Mariezkurrena II», recuerda el pelotari.

Al poco tiempo protagonizó una de las noticias del año dentro de la mano profesional, su fichaje por Baiko. «No lo esperaba, y mucho menos al tener contrato en vigor con Aspe. Siempre he estado en contacto con Fernando Vidarte y fue un acuerdo a tres bandas entre los responsables de las dos empresas y el pelotari, en este caso yo».

Ni en ese momento descendió del tren que recorre los raíles de la montaña rusa. El día de su debut con la nueva camiseta, en el Bizkaia de Bilbao, le evacuaron en ambulancia del frontón a un hospital. Una dolencia cardiaca, una pericarditis, le alejó algo más de dos meses de las canchas y le impidió defender el título en el Manomanista.

Cuenta Jaka que «la recuperación fue buena. Al final del verano me hice unas pruebas médicas y todo salió bien. Está completamente olvidado. Lo he quitado de la cabeza».

Ese episodio relacionado con la salud ha condicionado el inicio de su etapa en Baiko, con la que firmó hasta el 31 de diciembre de 2024. «Tuve mala suerte en mi llegada a la empresa. Vienes de un parón y cuesta coger juego. El Masters CaixaBank me ha ayudado. No he tenido muchos partidos durante el verano, pero han sido de calidad. Eso me da más que la cantidad. Y en los entrenamientos me siento cómodo con los nuevos compañeros».

El Campeonato del Cuatro y Medio significa su reencuentro con las competiciones oficiales. Cabeza de serie como finalista de la pasada edición, inicia su andadura en el «muy duro sobre el papel» grupo II de la liguilla esta tarde en el Beotibar de Tolosa frente a Mikel Urrutikoetxea. El festival, retransmitido en directo por ETB1, da comienzo a las 17.00 con un telonero de parejas.

«He preparado bien el Cuatro y Medio», apunta Jaka. «He tenido bastantes semanas y las sensaciones son buenas. Ahora toca plasmarlas sobre la cancha. El verano ha sido de pocos partidos, también para mí».

Ha jugado poco desde su eliminación del Masters. «Dos o tres encuentros. Insisto, ha sido un verano atípico. Empecé con el trabajo físico para el Cuatro y Medio en la parte final del Masters y he dispuesto de más tiempo para una preparación específica de la distancia».

Para el arranque, le ha tocado en suerte Urrutikoetxea. «Es la primera vez que nos enfrentamos dentro del cuatro y medio. Coincidimos en cuartos de final del Manomanista del año pasado –ganó Jaka en su camino hacia la txapela–. Es otro campeonato, un momento de forma distinto... Nada que ver».

«Espero un partido duro», añade el de Lizartza. Últimamente Mikel ha tenido mala suerte en el Campeonato del Cuatro y Medio, ya que dos lesiones le han impedido participar. No ha conseguido los resultados a los que nos tiene acostumbrados en torneos individuales, pero es uno de los grandes de esta especialidad».

Durante la preparación ha compartido un entrenamiento con Urrutikoetxea. «Precisamente en el Beotibar de Tolosa, donde jugamos hoy. Guardo un buen recuerdo de aquella sesión». El de Zaratamo viene de ganar y causar buena impresión frente a Víctor en Lekeitio.

La elección de material discurrió sin alarmas de ningún tipo. «No hay excusas. Como siempre, elegí rápido. Encontré enseguida lo que buscaba. También él. Quizá Mikel separó pelotas de más salida que las mías».