Erik Jaka no puede culminar una remontada increíble ante Mikel Urrutikoetxea

Los momios de salida pintaban un 100 a 90 para Jaka, que desde bien pronto demostró que no estaba cómodo en el Beotibar. Ambos comenzaron respetándose con igualadas y tantos más bien largos después de que llegasen a empatar a uno, a dos y a tres con tantos de mérito como un gancho sobresaliente de Jaka (2-3) y una espectacular dejada de Urrutikoetxea (3-3). Fue en ese preciso momento cuando llegó un huracán procedente de Zaratamo llevándose todo lo que encontró por delante.

Urrutikoetxea se puso manos a la obra para endosar un parcial de 13-0 ante la desesperación azul, que veía cómo todos los remates encontraban los recovecos más inalcanzables de Beotibar. Urruti sacó su mejor versión, aquella que le hizo calarse la txapela de la jaula en 2015, para con una variedad de remates de mérito poner tierra de por medio. Además, por la vía rápida. Saque, resto y finalización. Como mandan los cánones. Un gancho ajustado (4-3), una dejada en el txoko (6-3), una dos paredes insalvable (7-3) y otro gancho milimétrico (9-3) fueron su carta de presentación. Jaka pidió descanso, no porque estuviese exhausto, sino porque no encontraba la manera de frenar a su compañero de empresa. Pero Jaka demostró en 2020 que tiene mucha pelota dentro y solo un fuera de serie como Altuna pudo pararle los pies. Quería dar espectáculo.

Dos fallos de Urrutikoetxea, primero con 16-3 y luego con 21-5, dieron vida y fuerza a Jaka. El de Lizartza hizo tres tantos seguidos, pero el vizcaíno dio otro arreón sumando cinco tantos más a su marcador. Con el aplauso de su último saque (21-18), se pasó de frenada entrando mal y tarde a una volea sencilla. Jaka hacía su sexto tanto y esta vez fue él quien dio la exhibición. Si antes fue Urrutikoetxea quien hizo trece tantos seguidos, Jaka no iba a ser menos. El guipuzcoano empezó a encontrarse y pudo hacer su juego; se sitúo en mitad de la cancha, empezó a mover a su rival y, sobre todo, ese remate tan solvente que tiene le hicieron meterse en el partido. Lo que parecían tantos de la honrilla se convirtieron en serios avisos para Urrutikoetxea, que vio cómo Jaka le comenzó a comer la tostada.

Con 21-16 Urrutikoetxea pudo rematar a una presa herida, pero ni por esas. Tuvo que ser el mismo Jaka quien hiciese de su remontada un sueño roto. Con 21-18 su saque se fue largo para que Urrutikoetxea sume así su primer punto. Jaka tendrá que ganar el lunes a Laso de nuevo en el Beotibar si quiere seguir vivo.