Urgente Las 10 noticias clave de la jornada

La decisión de parar la final debido al incumplimiento de la normativa del uso obligatorio de la mascarilla en el frontón causó sorpresa, estupor en algún caso, y originó numerosas reacciones. Muchas voces, la mayoría, coincidieron en que en el 19 iguales, con tanto en ... juego para los protagonistas, con las aficiones volcadas y el público entregado a lo que estaba viendo sobre la cancha, no era el momento oportuno para tomar semejante decisión. Sobre todo cuando el desacato se venía produciendo desde hora y media antes.

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Me aseguran que el grupo del personal encargado de velar por la seguridad era nutrido. Una de sus funciones, lo mismo que inspeccionan las bolsas a la entrada al recinto, debería ser llamar la atención a quienes no cumplen la normativa vigente en la actualidad en los acontecimientos deportivos.

Hubo varios avisos previos por megafonía a los que no se prestó la debida atención por parte de los infractores. Pero una llamada al orden individual parece mejor solución que una amenaza desde el micrófono contestada con silbidos y malas pulgas.

Ahora bien, la inoportunidad del momento en el que se detuvo el encuentro es tan incuestionable como la falta de sentido común en el uso de la mascarilla. Si queremos que los pelotazales regresen a los frontones con la mayor tranquilidad posible y sin temor a contraer el Covid-19, hace falta un ejercicio general de cordura que concierne a todos los que acudimos a estos eventos. No se debe jugar con la salud. La mascarilla es incómoda para todos, no cabe duda. Pero además también necesaria para que en estos momentos la pelota profesional ponga rumbo a la normalización y sus actores recuperen las condiciones económicas que firmaron en su día y les corresponden por derecho.

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