Campeonato Cuatro y Medio

Jaka y Ezkurdia zarpan de Bermeo

Jaka pisó por primera vez la cancha del frontón Artza en 2017. «Todavía estaba en Aspe», recuerda. No había vuelto desde entonces. La única visita de Ezkurdia es posterior, de 2019. Estos datos confirman que la presencia de la mano profesional es en la actualidad esporádica en este frontón situado al lado del puerto de Bermeo, si bien este año ha albergado cuatro festivales.

Inaxio Errandonea, director comercial de Aspe, apunta que «el club local ha tomado la iniciativa. Habla con el Ayuntamiento y contacta con nosotros. Además, han puesto las entradas a un precio económico, 15 euros». Existe también interés para la contratación de un partido del próximo Campeonato de Parejas.

Contrastan estas visitas puntuales con la relevancia del frontón Artza en la década de los 80 del siglo pasado. Testigo de ello fue Martin Alustiza, actual seleccionador de material y expelotari. «Durante los meses de julio y agosto Empresas Unidas programaba dos funciones semanales en Bermeo, una el martes y otra el sábado, ambas por la tarde y con tres encuentros cada una. He jugado aquí en infinidad de ocasiones. Recuerdo además que era un buen lugar para las apuestas. Se movía mucho dinero».

Tanto Jaka como Ezkurdia aprovecharon el viaje con motivo de la elección de material para completar un entrenamiento y tomar contacto con la cancha. El de Lizartza tuvo como sparring a Iraitz Zubizarreta, embarcado a su vez en las semifinales del Cuatro y Medio Promoción. Comenzaron la sesión hacia las nueve y media de la mañana.

Jaka apuntó que «he venido sin demasiadas referencias porque jugué en este frontón hace ya unos años. Está bien. Se ve que el frontis y la pared izquierda son algo irregulares, pero las condiciones son iguales para ambos. Ojalá me acople a la cancha algo mejor que Joseba este sábado».

Hacia las once y media tomó el relevo Ezkurdia acompañado por el manista aficionado vizcaíno Xabi Rekalde, que mañana disputa en Zaldibar una eliminatoria del Torneo Olazar sobre la misma distancia. El ataundarra Zubizarreta robó una sonrisa al delantero de Dima con su comentario. «No sé contra quién juegas en Zaldibar, pero me extrañaría que el rival sea tan potente como el de este entrenamiento». Se mide al oiartzuarra Oihan Etxeberria.

El Artza conserva el frontis original, ya centenario. Data de 1916. No se cambió durante la posterior remodelación del recinto.

Ezkurdia y Jaka van a cruzarse por cuarta vez en el Campeonato del Cuatro y Medio, y por quinta dentro de la jaula si se añade a este cómputo el Torneo San Fermín. «No he conseguido ganarle muchas veces en esta modalidad pero sí en alguna. ¿Por qué no de nuevo?», cuantifica esperanzado el de Lizartza. «Fuimos rivales en dos semifinales, la de 2019 en el Labrit y la de 2020 en el Astelena. Cayeron una hacia cada lado. Los partidos decisivos suelen ser más abiertos y considero que estamos al cincuenta por ciento. Partimos de cero. El campeonato provoca sensaciones distintas, otra motivación. Estoy con confianza. Creo que soy capaz de sacar adelante este choque si hago bien las cosas».

Ezkurdia recalca que «todos mis duelos con Jaka son peleados, exigentes desde el punto de vista físico. No temo a los partidos duros y eso me da tranquilidad». Confía en su puesta a punto.

Jaka sabe a quién tiene enfrente. «Ezkurdia ha ganado tres txapelas y es junto a Altuna III el dominador de la distancia desde hace bastantes años. El año pasado, empezó con una derrota y fue el campeón. Es lo que tiene la liguilla. Da margen para perder un partido. Los dos hemos quemado ese cartucho».

Ezkurdia está a las puertas de alcanzar las semifinales de esta competición por sexta edición consecutiva. «En 2022 llegué al último partido de la liguilla en las mismas condiciones que ahora, obligado a ganar contra Laso. Estamos habituados a estas situaciones. El premio es volver a entrar entre los cuatro mejores».

Jaka vio por televisión la derrota de Ezkurdia contra Etxeberria el pasado viernes. «Peio lo bordó durante el primer tramo y quizá Joseba tuvo alguna duda. Pero luego se vio que es un portento, un animal. Pelea, sigue metido de lleno en el partido y no te lo regala. Te obliga a ti a ganarlo. Peio dudó cuando se vio a las puertas de la victoria y casi lo paga con la derrota».

Ezkurdia dirige la reflexión hacia otro lado. «Me faltó cabeza ese día. Estuve fuera del partido al principio, con dudas, indeciso. No sabía dónde colocarme, adelante, atrás... Eso hizo que pegara muchos malos pelotazos. No supe gestionar los distintos momentos. Seguí trabajando y ahora tengo una nueva oportunidad. He vuelto a ver un par de veces el partido y trataré de corregir los errores que cometí».