Jokin Altuna: «Grito más que antes al hacer tanto, pero también bastante menos cuando lo pierdo»

– No gritaba así tras hacer tanto en sus primeros años.

– Cierto, pero no es algo preparado. Me ayuda. Durante el tanto no pienso en cómo lo voy a celebrar. Me sale. Hay tensión y sale así. Pero a la vez, cuando pierdo el tanto, si te fijas, grito mucho menos que antes. Lo llevo por dentro y suelo estar más tranquilo. Es verdad que en el momento de hacer el tanto, hay mucha adrenalina, y soltar me ayuda.

– ¿Va mucho al masajista?

– Si estoy bien de manos, prefiero no darme masaje. Suelo ir a Soraluze a donde mi fisio Oier Oregi. Me dejó una máquina para después de entrenarme. Aprieta y activa la circulación, relaja.

– ¿Qué le aporta su primo Gorka como botillero?

– Es una persona de confianza que está ahí si tienes alguna duda. No solo en el partido, también en el calentamiento o durante la semana. Él sabe cómo hablarme. Ekaitz (Saralegi) era muy bueno en eso y Gorka también me habla muy bien. Cada vez se siente más a gusto y lo hace mejor.

– ¿Siguen con recortes?

– En la otra empresa ya están cobrando igual. En Aspe la pandemia ha afectado mucho más. Hasta final de año todavía estamos con rebajas, y desde 2022 esperamos volver a la normalidad. Creo que la pelota otra vez está genial.

– Y después del domingo... a pensar en el Parejas.

– Siempre me he quedado a las puertas de la final y vivir ese día con mi compañero me haría muchísima ilusión. Pero soy consciente de que si sigo dando este nivel en los individuales, no será fácil ganar un campeonato de Parejas.

– ¿Es conscientes de que es un espejo para los niños?

– Me encantan los niños. Con muchos ando en la escuela de pelota, aquí en Amezketa. Intento ser cariñoso. Yo también fui niño. Sé lo que supone.