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Jokin Altuna. José Mari López

Jokin Altuna: «Jugamos con más material en el Cuatro y Medio que en el Manomanista»

Joseba Lezeta

San Sebastián

Miércoles, 8 de noviembre 2023, 01:00

– Este material del Cuatro y Medio corre a gran velocidad. La valoración de los pelotaris ha sido positiva.

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– La distancia en la que más pelota hay es el cuatro y medio. No soy partidario de ello. Ahora bien, si tienes eso en el ... cestaño sabes que el contrario lo va a sacar y va a hacer el tanto rápido. Entonces, tú no puedes quedarte atrás. Al principio de la semifinal del domingo, yo quería peloteo para entrar en juego. En un momento dado, Gorka, mi botillero, me insistía en sacar una pelota viva. Resté algunos saques desde el siete y medio. En el Manomanista han adelantado la raya de la falta al seis y medio...

– ¿Tanta pelota hay?

– Hace ya bastantes años que jugamos con más pelota en el Cuatro y Medio que en el Manomanista. Con las actuales del cuatro y medio, un pelotari que sabe darle bien a la pelota puede meter perfectamente seis o siete rebotes en un partido de parejas. Acaba este campeonato, viene el de Parejas y te parecen bajas. Con el material que hemos jugado este verano nos hemos dado verdaderos tutes. Algunos días han sido insufribles. Tanto que al final te daba igual ganar que perder. Te quejas y pareces el malo de la película. Pero luego llegan las lesiones, el agotamiento... Hay épocas del año en las que conviene poner pelota de mayor viveza.

– ¿Tan grande es el cambio?

– En mis primeras participaciones no había un material tan rápido. He jugado contra Aimar y contra Oinatz, a quien le gustaba la pelota veloz y se quejaba porque le quitaban el sebo. Y salían partidos más duros en los que se hacía menos daño con el saque. Saralegi, por ejemplo, dominaba el gancho pero no iba en busca del saque-remate. Prefería trabajar el tanto. El gancho de Aimar era fulminante, pero primero te desgastaba.

– ¿Beneficia o perjudica el espectáculo?

– Con este material es mucho más difícil ver partidos duros y peloteados como aquellos entre Irujo y Aimar, que enganchaban al público. Te das cuenta solo con el color, sin ni siquiera tocarlas. Miras el cestaño, las ves tan blanquitas y estás convencido de que no van a andar nada. Llega el Campeonato del Cuatro y Medio, vas a la primera elección y ocho de las diez son amarillas. Es un tema a estudiar.

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