«Jugar mal un día no significa estar mal»

Entiende el delantero de Lizartza que «hice una mala lectura del partido contra Peio Etxeberria. Tenía que dar dos o tres pasos adelante en lugar de esperar. Me fue mejor cuando hice eso hacia el final». De todas maneras, no quiere restar méritos al rival. «Jugó mucho. He visto a pocos pelotaris meter tan bien la pelota en la mano tantas veces en un partido».

Jaka y Salaberria, perdedores de la primera jornada en el grupo A, buscarán el viernes en el Burunda de Altsasu una victoria poco menos que imprescindible para conservar opciones sensatas de clasificarse para semifinales. Ambos cayeron 22-9, resultado abultado cuya relevancia prefiere por ahora obviar el campeón manomanista de 2020. «No puedo ponerme a pensar en el tanteo. Me centro en que si gano a Salaberria, normalmente estará en mi mano ser semifinalista. Si pierdo, por contra, tendré todas las papeletas para quedarme fuera. Hay que ganar sí o sí. Ya haremos después cálculos».

Regresa Jaka al Burunda, «donde no estuve nunca como pelotari aficionado y en el que habré disputado cinco o seis partidos como profesional, incluido uno del Manomanista contra Ezkurdia. Como en todos los frontones, he tenido de todo. Hace ocho años sufrí incluso una torcedura de tobillo en un calentamiento. Venía de tener un esguince en Hormilla y recaí. Estuve parado el verano, llegué a la final del Cuatro y Medio Promoción y después pasé por el quirófano debido a aquella lesión».

Guarda un recuerdo agradable de la última ocasión, en agosto, dentro del Masters CaixaBank. Ganó 22-19 en compañía de Martija a Ezkurdia y Mariezkurrena, quienes un mes después ganaron el torneo. Lo bordó aquella noche en un frontón «con una pared izquierda irregular y que hace algunos extraños en los primeros cuadros. Es mejor que el de Soria para mi juego».

Antes de la elección de material completó un entrenamiento con Jon Alberdi bajo la supervisión de Aimar Olaizola, máximo responsable técnico de Baiko. Quien no ha podido realizar ninguna sesión esta semana es Iker Salaberria. «Ya anduve justo de manos la anterior, aunque no sirve de excusa para la derrota ante Ezkurdia. Fue muy superior».

El de Goizueta arrastra este problema desde el Desafío del aceite de la feria de San Mateo. «Acabé mal de la derecha aquel día contra Agirre. Ya me presenté con dudas a la eliminatoria contra Urrutikoetxea en Tolosa». Quiere demostrar su valía.