Peio Etxeberria olvida el 22-2 de Oñati

Abstraerse de una derrota de esa envergadura es tan conveniente como difícil. No ayuda cometer dos faltas de saque al poco de empezar y verte 9-3 por detrás contra el mismo rival. Le ocurrió a Peio Etxeberria ante Darío este miércoles en Soria, sede del primer partido del grupo A de la liguilla del Campeonato del Cuatro y Medio. No empezó frío porque los 29 pelotazos del primer y exigente tanto sirvieron a los dos protagonistas para eliminar la carbonilla del motor. Sin embargo, Darío salió centrado, lo que le ayudó a llevar a menudo la iniciativa de peloteos largos y duros. También defendió veloz y firme.

Respiró Peio Etxeberria al cometer el de Ezcaray falta de saque en el 9-4. El error puso en marcha la primera tacada del delantero de Zenotz, cabeza de serie este año tras alcanzar las semifinales en 2021. Se acercó a un tanto, 9-8, momento en el que falló un remate de zurda en el txoko tras mover al rival de esquina a esquina.

Darío agradeció el error para poner de nuevo tierra de por medio y escaparse a cinco tantos, 13-8 y 14-9. Esa diferencia obligaba a Peio Etxeberria a remar de nuevo a contracorriente. Ahuyentar fantasmas de hace seis meses volvía a ser fundamental para sus intereses. Lo consiguió.

Medió un gancho a la línea de contracancha de Darío que estuvo a punto de significar el 15-9 y supuso en realidad el 14-10, además del inicio de la remontada de su oponente. Por fin le carburaba al de Zenotz el primer disparo y encontró la claridad de ideas necesaria para terminar cuatro tantos de saque-remate desde el 14-11 al 14-16.

Por fin tomaba la iniciativa en el marcador. Los movimientos de ambos sobre la cancha invitaban a creer que Peio Etxeberria estaba más entero que el de Ezcaray tras superar las dificultades iniciales. Negó Darío esa impresión: «Me he encontrado mejor que en Lekunberri desde ese punto de vista. Lo que pasa es que ido hacia delante como un caballo desbocado, hasta el punto de tropezarme en alguna ocasión. Ha sido más eso que el cansancio».

A pesar de la volea al ancho que se le escapó fuera, Peio Etxeberria demostró en la recta final la destreza rematadora que le faltó al riojano. El suelo áspero del frontón de La Juventud gastó las pelotas y la derecha de Darío ya no funcionó igual.

Si bien Altuna III deberá confirmar su condición de favorito del grupo A, el punto de este miércoles se presumía vital en la pugna por entrar en semifinales en una hipotética lucha por la segunda plaza. Es propiedad de Peio Etxeberria.