Todos los favoritos, contra las cuerdas

Aspe tiene ya dos representantes en semifinales. Pero ojo. No son Jokin Altuna y Joseba Ezkurdia, como presumían el 98% de las quinielas, sino Aitor Elordi y Peio Etxeberria, quienes de paso se garantizan la condición de cabezas de serie para la edición de 2023. Casi nada. La lectura puede ir más allá. El abanico de candidatos para ser delantero titular en el próximo Campeonato de Parejas crece. Han entrado en competencia directa con Iker Irribarria y Danel Elezkano. Como mínimo van a quitar alguna hora de sueño a los responsables de designar quién sí y quién no.

«Peio ha jugado bien y yo, desastre», resumió Altuna III con sinceridad. Sus palabras confirmaron la impresión generalizada entre el respetable presente en el frontón. No vieron al triple campeón de la distancia, sino a su sombra. Añadió el defensor de la txapela que «con esta valoración no quiero restar ningún mérito a Etxeberria porque ha estado a gran nivel».

Tres remates a la chapa penalizaron el arranque de Jokin Altuna. Cabía pensar que no le había acompañado la suerte. Pronto se vio cinco tantos por detrás: 2-7 y 4-9. Incluso seis en el 5-11. La cátedra mantenía la confianza que tantas veces ha depositado en él. Solo con el 6-12, tras cometer falta de saque el favorito, comenzaron los corredores de apuestas a cantar azul, el color de Peio Etxeberria, aunque todavía a la par.

El favorito deambulaba triste sobre la cancha. En el 4-9 dispuso de pelota para atacar de derecha y la estrelló en el bajochapa. No le salía nada. «No he entrado en el partido», relató con amargura. «He pegado mal el setenta por ciento de mis pelotazos. He sacado poco y sin dirección. También hay que tener en cuenta que Peio es un gran restador. Quizá la falta de saque me haya agarrotado el brazo, pero no ha sido solo eso. El domingo anterior contra Peña II dije que me había visto bien a pesar de ir por detrás en el marcador. Esta vez, no».

Amplió Altuna III el análisis de los desatinos. «Tampoco he estado me he encontrado bien en el peloteo, ni a la hora de rematar. No veía agujeros donde poner la pelota. Si otros días voy convencido de que voy a acertar con la jugada, hoy iba convencido de que no».

Peio Etxeberria se le atraganta a Jokin Altuna. Es el tercer partido consecutivo que le gana en esta distancia. Ya le superó en la liguilla del Campeonato de 2021, en Bergara, entonces 18-22. Unos meses después, en la eliminatoria del Torneo San Fermín disputada en Mungia, el triunfo caía hacia el mismo lado. Aquel Altuna salía de una operación y de un mal de manos. Este Altuna venía de terminar bien un verano condicionado por las lesiones. El resultado se repitió: 15-22.

Jugó bien el ganadero de Zenotz. Intenso en el peloteo, construyó oportunidades de remate, acertó con el gancho, manejó bien la volea, corrió rápido en defensa... Le metió en aprietos el 2-7, un duro tanto de 31 pelotazos. «Me he llenado y me ha costado dar la vuelta al cuerpo. El descanso del tanto doce lo he dedicado a estar tranquilo tres minutos. Me ha venido bien».

Peio Etxeberria, con el primer puesto del grupo A asegurado, se cruzará en semifinales con Unai Laso o Joseba Ezkurdia. Con un ogro en cualquier caso. «Por lo menos, Altuna ha evitado enfrentarse a uno de los dos», aseguraba un resignado seguidor del amezketarra. Pero ha perdido cualquier margen de error. Volver a semifinales requiere ganar a Darío. Y si lo consigue, se encontrará con un Elordi cuyo rendimiento asombra. Va camino de vaciar de significado la palabra sorpresa. Ojo.