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«No tengo buenas palabras», declaró Jaka acompañado de otra frase que no se puede reproducir. «En el primer tramo no sabía lo que hacer, creo que los restos eran buenos pero escondía todas las pelotas buscando siempre la línea y cuando hemos entrado en ... el peloteo me ha bailado», añadió con total sinceridad. Sin embargo, llegó su reacción. «En la segunda parte no tenía nada que perder y he ido a vida o muerte y me han empezado a salir las cosas pero esa última pasa me ha condenado, aunque yo la he visto dentro, qué te voy a decir». Seguro que ayer Jaka no concilió el sueño fácilmente. «Tengo la sensación de que estaba para jugar, pero no he jugado a pelota. Creo que he defendido bien, pero si no respondía bien escondía toda las pelotas», insistió.
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