El pequeño chaval rubio ha crecido

Catorce años después, el de Zaratamo vuelve a encontrarse con aquel niño de nombre Iker y apellido Salaberria, quien ya tiene 24. El Campeonato del Cuatro y Medio les reúne este domingo en el Beotibar de Tolosa en una eliminatoria entre dos pelotaris y dos generaciones. Urrutikoetxea, de 34 años y campeón de la distancia en 2015, juega contra el último ganador de la categoría Promoción, a quien el triunfo en 2022 le concedió el billete para estrenarse en Primera.

Ángel Salaberria, padre de Iker, narra que «yo hacía de juez en el Labrit y me acompañaban a Pamplona mi esposa y mi hijo, Iker, que siempre llevaba una pelota en el bolsillo. Hemos coincidido muchas veces en el frontón con Urrutikoetxea y con su familia. Tengo muy buena relación con su padre».

Pese a su temprana edad, Iker Salaberria ya participaba para entonces en torneos de pelota. «Ganó su primera txapela en Bera, en el torneo de Bortziriak», recuerda Ángel. «Mi esposa es de Oiartzun y solíamos ir a menudo allí. Nos propusieron jugar con Imanol Ugalde, el hermano menor de Andoni, profesional de Aspe. Aceptamos. Y les fue bien».

El trato de los Salaberria con los Urrutikoetxea presenta más ramificaciones. «El antiguo preparador de Mikel era Etxegia, pelotazale de Goizueta como nosotros y que vivía en Bizkaia. A través suyo, siendo aficionado vino a jugar a nuestro frontón en agosto, en fiestas, en un par de ocasiones. Y con anécdota. Nos sorprendió a todos con el saque en dos paredes, una jugada nunca vista hasta entonces en Goizueta».

Urrutikoetxea y Salaberria se enfrentan por primera vez. El de Zaratamo indica que «juego contra un pelotari que domina la distancia, campeón de Segunda el año pasado. Me encuentro bien. He tenido pocas oportunidades durante el verano y he hecho unos entrenamientos para el cuatro y medio. Haberme prodigado poco los últimos meses no sé si supone una ventaja». Lo duda.

Salaberria, por su parte, viene de saltarse un par de partidos «por precaución. Acabé con la derecha muy tocada el cuatro y medio contra Agirre en el desafío de Logroño y quiero llegar bien a mi estreno en el campeonato de Primera». Este jueves completó un entrenamiento intenso en el propio Beotibar con el fin de llegar lo mejor posible a la cita del domingo y comprobar el estado de la mano.

«Habrá que dar el cien por cien para tratar de ganar a Urrutikoetxea», reconoce su oponente. «Será importante encontrar los ángulos. Necesitaré desplegar bien mi juego para tener opciones».