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Jokin Altuna se marchó cabizbajo a casa porque Ezkurdia se impuso en el último tanto del partido. La moneda pudo salir cara, pero cayó de ... canto y terminó siendo cruz. «Se te pasan muchas cosas por la cabeza en este momento, la primera es de pena porque he tenido el partido en la mano en ese último tanto, pero no me ha entrado bien en la mano y se me ha ido», dijo resignado. Es pronto para sacar conclusiones en una pelota que va tan rápido como que mañana se presenta un nuevo campeonato. Altuna III saca pecho y está orgullosísimo de su trayectoria. Incluso perdiendo tres finales contra el mismo pelotari en una modalidad. «¿Me tiene tomada la medida? No lo creo. A veces somos muy resultadistas porque no se puede ganar siempre. Un partido que se decide por detalles y han caído de su lado y punto. Es complicadísimo jugar contra Joseba, que además, está en el mejor momento de su carrera», apostilló.
Sabiendo el tipo de campeón que es, Altuna III ya piensa en alcanzar su octava final consecutiva en la jaula. «A veces no sabes si te vas a ver en otro partido de estos, pero la historia me dice que sí por todo lo que vengo trabajando durante los últimos años. Ahora toca descansar y poner otros objetivos, es lo bueno que tiene esto, que no para. Felicitarle porque ha llegado a 22 y normalmente el que llega es merecedor de ello. Es justo campeón», afirmó con rotundidad el mago de Amezketa.
La clave de la final, según el guipuzcoano, ha estado «en que en el primer tramo del partido no le he movido del centro de la cancha y él sí que me ha movido y me ha hecho mucho daño. Luego sí que he mejorado con el paso de los tantos, he conseguido desplazarle y he sido mejor». Ninguno de los dos pelotaris consiguió una ventaja de más de tres tantos. La paliza física fue de aúpa. El guipuzcoano tuvo que pedir descanso con tres iguales, algo poco común. «Estaba para jugar un tanto más aunque ya estaba cansado, pero he decidido pararlo porque muchas veces te hacen una tacada importante y se te empieza a ir el partido». Los resultados están ahí, tres finales ante Ezkurdia, tres derrotas. «Insisto, está en el mejor momento de su carrera. Con 19 o 20 años ya ganaba y once años después lo sigue haciendo. Siempre es complicadísimo jugar contra él», continuó analizando.
Cuando uno lo da todo y el rival ha sido ligeramente superior, no queda otra que felicitarle e intentarlo a la próxima vez. Es lo que debió pensar ayer Altuna III. «Claro que voy a estar algunos días jodidos, pero es lo que toca. Estoy triste, pero muy tranquilo con todo el trabajo que he realizado este año. No solo en la final, sino en todo el campeonato. No arranqué del todo bien, pero pude llegar a la final y me he quedado a un tanto de la txapela».
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