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Joseba Lezeta
San Sebastián
Jueves, 31 de octubre 2024, 06:55
Iraitz Zubizarreta, campeón de la Serie B en 2023, llega vivo a la última jornada de la liguilla del Campeonato del Cuatro y Medio en su estreno entre los grandes. Ahora bien, afirmar que sus posibilidades de alcanzar las semifinales siguen intactas es más aventurado porque su futuro en la competición no depende solo de ganar, sino que necesita un tanteo abultado... ante el vigente campeón de la distancia y del Manomanista. Ganar 22-7 o con mayor ventaja a Jokin Altuna este domingo por la tarde en el Atano III de Donostia parece una quimera.
Ataundarra de 25 años, prefiere de momento obviar los números y afrontar el partido «como los anteriores en esta competición», que en su mayoría le han ido bien. Se presenta con victorias sobre Larrazabal en la previa, Urrutikoetxea en octavos y Artola en la liguilla. Solo Jaka le ha batido de momento.
Jugar contra el campeón siempre presenta un valor añadido. «Es el partido soñado, uno de los más ilusionantes de mi carrera, y también el más complicado», resume Zubizarreta III. «Si cuando empecé en la previa me hubieran dicho que estaría en el Atano III para enfrentarme a Altuna, igual ni me lo creo. Pero es verdad. Me enfrento al número uno, al mejor. Estoy muy ilusionado. Compartir cancha con Jokin es un orgullo».
Son rivales por primera vez. «Es el delantero contra el que me falta jugar. Si la memoria no me engaña, ya me he enfrentado a todos los de mi empresa, Baiko, y a un buen número de Aspe».
Con Jaka ya clasificado para semifinales, ocho tantos le bastan a Altuna III para garantizarse el pase. Zubizarreta III, en cambio, necesita dejar en siete o menos al amezketarra para hacerse con idéntico premio. «Los cálculos sobre el tanteo están hechos, las matemáticas no engañan», señala el aspirante. «Lo tengo difícil para entrar en semifinales. Pero mi enfoque es el mismo que el del pasado viernes en Tafalla para medirme a Artola. Debo centrarme en los entrenamientos y en lo que está en mi mano. Mi planteamiento consistirá en pelear cada tanto consciente de los obstáculos que supone enfrentarse a Altuna. El objetivo es pelear hasta el final y, una vez hecho eso, veremos el resultado».
Zubizarreta no se rinde de antemano. «Hay opción de ganarle», afirma esperanzado. «Ahora bien, no sé cuántos partidos ha perdido Altuna dentro del cuatro y medio los dos últimos años. Igual ninguno... Está demostrando un nivel extraordinario tanto este año como los anteriores. Juega bien en todas las modalidades, pero en la jaula lleva ocho finales. Es un gran campeón, el mejor de la actualidad. Supondría una sorpresa ganarle».
Analiza Zubizarreta qué hace falta para abordar a Altuna. «Jokin apenas presenta puntos débiles. No los tiene. El saque será importante, como en todos los partidos individuales. Necesito un buen día con el saque, premisa imprescindible para atacar con el segundo pelotazo. Aparte de eso, quien ponga el ritmo tendrá mucho ganado. Altuna exige hacer bien muchas cosas durante mucho tiempo. Lo intentaré».
Los pelotazales ataundarras tienen doble motivo para desplazarse el domingo al Atano III. «Los amigos ya compraron entradas. Además, Senar juega en el primer partido con opciones de avanzar a semifinales en Serie B. Pienso que la gente de Ataun se animará a acudir a Donostia». El de San Gregorio se mide a Bakaikoa en el primer telonero. Si Egiguren V supera a Eskiroz mañana en Berriz, Senar necesitará imponerse 22-17 o con mayor ventaja al de Etxarri, a quien le bastarán 16 tantos en ese caso.
Iraitz Zubizarreta hunde sus raíces paternas en Azkoitia, en el barrio de Martitte. Nieto del trikitilari Tomas Zubizarreta 'Zendoia', su tío Joxe jugó como profesional en las filas de Empresas Unidas. Empezó como zaguero y terminó como delantero, posición a la que se cambió apoyado en sus dotes de sacador. También dominaba el saque Rafael Zubizarreta, padre de Iraitz y habitual durante una época lo mismo en el equipo azkoitiarra del Interpueblos como en distintos torneos. Formaba pareja con Sudupe. Iraitz, menos poderoso que los pelotaris de la anterior generación Zubizarreta, ha heredado el dominio del saque, suerte fundamental para intentar el asalto a Altuna III.
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