Darío mejora como el buen vino

El Adarraga de Logroño se encendió cuando el DJ pinchó Fiesta Pagana da Mago de Oz, pero se vino abajo cuando hizo sonar el 'Freed for Desire' de Gala, canción de los 90 que volvió al escaparate en la Eurocopa de 2016 con el pegadizo «Will Grigg is on fire!». Este domingo se cambió de protagonista para vibrar con la exhibición del riojano, que terminó su debut en San Mateo con trece tantos de cosecha propia. Lo hizo, además, con un gran repertorio en el remate gracias a una derecha que le funcionó a las mil maravillas. La pelota le salía con veneno en cada pelotazo.

Contribuyó a ello, sin lugar a dudas, un Zabaleta mucho menos pegador que otras veces, pero bastante más efectivo porque desconectó a Urrutikoetxea, que veía cómo cada pelotazo del de Etxarren pasaba por encima de su cabeza. Ni el de Zaratamo ni un Imaz que dio el susto pudieron superar el torrente de juego de Darío-Zabaleta, pese a que se arrimaron en el electrónico (14-16).

Pero no, este domingo era el día de Darío, que de momento aprovecha la oportunidad que le otorga Aspe. Firmó un gran Manomanista, mientras que el todavía lejano Parejas no sobrevuela por su mente. Estará en la pugna por ser titular, aunque no cabe duda que está centrado en alcanzar la final en la feria de casa. Que es un gran defensor no es noticia. Tanto a bote como de aire. A sotamano y de volea. Pero es que este domingo demostró que además de pegar también va sobrado de calidad para encontrar los huecos dentro de la cancha.

El choque tuvo dos tramos bien distintos. En el primero, la pareja de Aspe fue imparable. Zabaleta castigaba a Imaz, Darío trituraba a Urrutikoetxea. No es que vizcaíno estuviese mal, simplemente no tenía opción de sumar. Zabaleta era el causante. Pero el protagonista este domingo era Darío. Un gancho cogido desde bien abajo y medio cayéndose aceleró la fiesta del público, que se volvió loco con un dos paredes con la izquierda que terminó con Urrutikoetxea por los suelos.

El efecto dado a la pelota hizo que fuera inalcanzable. El broche lo puso con otros dos tantos, pero ahora en el ancho. El 6-12 fue un remate potentísimo con la derecha desde el cuatro, mientras que el 7-14 cayó de su lado con una dejada al mismo lugar, aunque con mucha más delicadeza y finura. Una exhibición.

En el segundo tramo, Urrutikoetxea-Imaz se metieron en el partido y no fue por demérito de los este domingo ganadores. Los de Baiko no se rindieron, cambiaron de pelota, Zabaleta sufrió físicamente y en silencio se colocaron 14-16 para entrar de lleno en la batalla.

Fue en ese preciso instante cuando Imaz dio el susto. El oiartzuarra trató de llevar de volea un pelotazo de Zabaleta con la mala suerte de que al caer se lastimó la muñeca al apoyar la mano en el suelo. Pasó por vestuarios y los azules volvieron a su mejor juego. Zabaleta comenzó a sumar y Darío continuó con su soberbia actuación para acariciar la final de la feria riojana.

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