Herriko plazan hasi eta herriko plazan bukatu

Los campeones son así. Ha arriesgado con la fecha como ha hecho miles de veces con las paradas al txoko, los ganchos, las dejadas con efecto y los sotamanos. El destino le aguardaba con una sonrisa: cielo despejado, temperatura agradable en pleno otoño y la gente en manga corta. Invitaba a pasear por el monte o por la calle a primera hora y a ver pelota al mediodía. Día redondo en Leitza.

Centenares y centenares de amigos, vecinos, conocidos, compañeros y devotos de Oinatz Bengoetxea han disfrutado con su último partido. Nada más acabar el acto central, el propio Oinatz ha convidado a todos a gozar de una txaranga cuyos integrantes han comenzado a combinar corcheas y negras. Ochocientos comensales disfrutaron de la comida al aire libre –el protagonista ha ocupado su asiento a las tres y media de la tarde tras atender a todo el mundo– y de la sobremesa posterior.

El hijo de Oinatz ha formado parte del pasillo realizado por las y los pelotaris del club Aurrera. Han asistido la abuela, María Jesús, su madre, Lourdes, y su padre, Joaquín. De la saga de los Bengoetxea han estado asimismo el tío Miguel, el IV, e Ibai, el VII, primo.

Rival deportivo y amigo en lo cotidiano, Juan Martínez de Irujo se ha presentado en Leitza junto a sus padres, Bittori y Juan Ángel. Otro oponente con el que ha coincidido sobre la cancha numerosas veces, Asier Olaizola, ha sido el encargado del marcador manual en el partido de despedida.

Ibai Zabala, Jon Ander Peña, Axier Arteaga, Iker Elizegi, Jon Erasun y los hermanos Alberdi, Jon y Unai, han formado la avanzadilla de los excompañeros de Baiko, incrementada con el paso de las horas. No han faltado las manistas Iera Agirre y Maite Ruiz de Larramendi. De Aspe vimos a Xabi Tolosa. El amezketarra Joakin Altuna, padre de Jokin, ha representado a la familia del actual campeón del Cuatro y Medio. El manista aficionado Iñaki Lizaso, que ha coincidido con Oinatz en varios encuentros de la gira de despedida, y el remontista Xanti Uterga han seguido con atención el acto desde su inicio.

Julian Iparragirre, monitor de pelota de Oinatz en su niñez, ha vivido con emoción un acto que también presenciaron Gurutz Aginagalde, presidente del Bidasoa de balonmano, Miguel Santos, presidente de honor del GBC de baloncesto, en compañía de su inseparable Antonio Campión y de Javier Iparragirre, anfitrión. Un mundo en torno a Oinatz.