Zabaleta enseña cuál es la realidad

El 22-3 no es un resultado habitual en los frontones. Menos aún si quien lo sufre es el campeón manomanista. Altuna III dispone de una semana para recomponerse de una derrota dolorosa que iguala la más abultada de su trayectoria en el Campeonato de Parejas. El 8 de febrero de 2016, Lunes de Carnaval en el Beotibar de Tolosa, el amezketarra y Merino II cayeron por idéntico resultado ante Olaizola II y Urrutikoetxea, campeones de aquella edición unas semanas después.

Recuerda aquel partido Altuna, quien tenía entonces 19 años y no había ganado aún ninguna txapela oficial. Seguramente derramaría más de dos o tres lágrimas aquella noche. Este domingo tuvo el detalle de nombrar a los ganadores y de obviar quién fue su compañero. La asunción de responsabilidades forma parte de las responsabilidades de los grandes campeones. Nunca las eluden.

Dos primeros tantos peloteados que pudieron subir al casillero de cualquiera de las dos parejas resultaron un espejismo. Cobró Zabaleta el 0-1 de un derechazo arrimado al ocho y medio y el de Etxarren se apuntó el 0-2 tras llegar a un remate de Altuna III al txoko y poner la pelota de zurda por la pared izquierda.

Fueron el inicio de la exhibición de una dupla y de la falta de capacidad de respuesta de otra. Aranguren, a quien Peio Etxeberria y Martija no obligaron de verdad en su estreno en el Astelena como pelotari cedido a Aspe, se cansó de ver el apellido Zabaleta en la espalda de la camiseta del pelotari que le angustió. Los tres cuartos de hora de partido se le hicieron más largos que un mes entero.

Bajo unas condiciones tan adversas como la meteorología reinante en el exterior del frontón, le faltó a Jokin Altuna mayor acierto en sus desperdigadas ocasiones de remate. Rescató tres tantos en condiciones precarias. Ahora bien, su índice de confianza cayó en picado con el paso de los minutos al ver que el marcador de los azules crecía imparable y no había manera de cambiar el número del suyo. Pese al 3-22, se aproximaron a los 400 pelotazos. Dieron 392 a pesar de jugar solo 25 tantos, lo cual muestra que hubo resistencia.

Zabaleta, desconocido en el Antzizar la semana anterior, recuperó su excelencia habitual. De paso, enseña cuál es la realidad del Campeonato de Parejas, qué necesitarán los adversarios para superarle llegada la hora de la verdad. Elordi se sumó al bombardeo a Aranguren y aportó saques bombeados que no supieron resolver los oponentes.

Altuna III y Aranguren, con la mente puesta ya en Barcelona, deben recapitular. El zaguero de Aginaga, falto de rodaje quizá, está obligado a subir de nivel si la pareja quiere ser alguien en el Campeonato.

El partido entre Peña II-Albisu y Larrazabal-Mariezkurrena II, aplazado el viernes por la humedad en las paredes y el suelo del Beotibar, completa esta tarde en Tolosa la segunda jornada. No habrá televisión en directo.