Errenteria deja muy alto el listón del verano

Jokin Altuna cierra con la tercera victoria en tres días consecutivos su primer ciclo de la segunda quincena de julio. Si la víspera en Barakaldo reconoció que la suerte estuvo de su lado, ayer en Errenteria rindió a ese nivel alto al que nos ha acostumbrado. De otra manera, y sin la compañía de un Rezusta que recuerda al de sus mejores años, habría sido imposible llegar a 22.

Si bien la pelota a mano profesional del siglo XXI vive gracias a la competición, el estelar de ayer no tuvo nada que envidiar al Masters. Altuna III buscó a Elordi y viceversa. Hasta se dirigieron miradas desafiantes tras algún remate. El pique se extendió a la zaga, donde Zabaleta soltó latigazos espléndidos. Los únicos que no devolvió Rezusta fueron los que acabaron en el rebote o lo rozaron. El resto regresaron al frontis. Duelo de alta cilindrada.

Los vigentes campeones del Parejas protagonizaron tales alcanzadas que Jokin Altuna estuvo en un tris de desesperarse. Lo mismo Elordi que Zabaleta llegaron a pelotas imposibles. Alguna de ellas amenazaba con rebasar al de Etxarren, que tiró de recursos.

Entre ganchos, paradas al txoko, dejadas y dos paredes de ambos delanteros, Altuna firmó el tanto de la tarde. Elordi le jugó con efecto al pique. Apenas botó. El amezketarra metió la zurda en el pequeño hueco entre la pelota y el suelo para dibujar una dejada con efecto al ancho. Jugada reservada a los elegidos.

Elordi y Zabaleta tomaron la delantera 14-11. Rezusta aguantaba carros y carretas. Mandó Zabaleta un sotamano al colchón de arriba en su primer fallo, una dos paredes se le cayó abajo a Elordi y falló el de Etxarren dos restos de saque. Esa serie de errores pesó en el marcador y en el ánimo. Altuna, fresco de derecha, ya había puesto rumbo al 22. Una vez más.