Una final cargada de ilusión y de responsabilidad

El Campeonato de Parejas de remonte de formato más revolucionario y polémico acaba hoy como siempre. Cuatro pelotaris, dos delanteros y dos zagueros, aspiran a calarse las txapelas en juego en Galarreta, que abre sus puertas a las 15.45, un cuarto de hora antes de lo habitual, con el objetivo de que la final, retransmitida en directo por ETB1, comience a las 16.30.

Matxin III-Barrenetxea IV y Urriza-Larrañaga consiguieron el billete para la final en la liguilla de semifinales. Precisamente la victoria cosechada en el enfrentamiento directo otorga al delantero de Pamplona y al zaguero azkoitiarra la condición de favoritos.

Matxin III afronta a los 37 años su segunda experiencia en una final tras caer en la de 2015. Tampoco el bagaje de Endika Barrenetxea es más amplio ya que solo presenta una en su palmarés, la de 2012, si bien la ganó al lado del delantero al que se enfrenta hoy, Javier Urriza.

El expalista, precisamente, posee el mayor bagaje en las finales del Parejas. Ha participado en seis con un balance de cuatro victorias y dos derrotas. Sucede que la última, la de 2013, queda ya lejana. «Ni me acuerdo. Saldré a jugar con los nervios de un debutante». También con la ilusión de quien a los 38 años pretende no desaprovechar esta nueva oportunidad. Y con la responsabilidad propia de uno de los referentes de la plantilla. Como Barrenetxea.

Iban Larrañaga, de 26 años, se estrena en un compromiso de esta envergadura. «Desde la elección han aparecido las mariposas en el estómago». Ha ido de menos a más en un campeonato que comenzó con Urriza y termina con Urriza.

No es el caso de sus rivales. Porque Matxin III empezó con Endika y unió su suerte a la de Barrenetxea IV en la liguilla de semifinales. El zaguero hernaniarra, en cambio, arrancó con Juanenea y, en función de la clasificación individual de delanteros y zagueros de la primera liguilla, se emparejó con Matxin III para la fase definitiva.

La empresa Oriamendi ha invitado a la cita de esta tarde a escuelas de pelota y de herri kirolak, así como a clubes de remo, con el objetivo de dar ambiente a Galarreta. El remonte necesita cariño en lugar de pulsos como el mantenido con la empresa por Xanti Uterga, uno de los participantes. Manifestó su idea de abandonar el torneo entre la primera fase y la liguilla de semifinales si los empresarios mantenían el sistema de competición establecido. Cuando llegó la fecha de tomar la decisión, presentó un parte de baja por lesión.

Inmersa en una crisis que hace tambalear su existencia, esta disciplina no requiere pulsos entre sus integrantes, sino arrimar el hombro al margen de que planteamientos deportivos convenzan o no. No siempre se acierta. Tras la final llegará el momento del balance, de evaluar si los cambios han conseguido o no el objetivo perseguido, de valorar si el campeonato ha ganado o ha perdido con esta medida. Pero de la mano, juntos. Y con responsabilidad.