Día grande, festival inmejorable

Combinación que invita a relamerse los labios. «Uno siempre tiene miedo a que el partido no salga del todo bueno en el día grande de las fiestas de un pueblo. El aficionado está todo el año esperando para esto», decía Inaxio Errandonea en el 11-9, cuando tras 53 pelotazos el tanto caía de color azul después de que Ezkurdia salvara un remate precioso de Altuna III con una defensa inverosímil. Bajo pata. «¡Oooh!», se escuchó al unísono.

Un poco antes, el remate del de Arbizu impresionó al propio Altuna III. Atacó el amezketarra abriendo la pelota al ancho. Ezkurdia llegó por los pelos y, mientras el respetable pensaba que tenía suficiente con llevarla a buena, el navarro se sacó de la chistera un derechazo para que el frontón, lleno, rompiese a aplaudir. De ancho, a ancho y tiro porque me toca. «¡Qué c...!», gritó Altuna III sonriendo. Saquen ustedes sus propias conclusiones de lo que le dijo.

La tarde comenzó con fiesta y terminó por todo lo alto. Si el estelar fue de matrícula de honor, el telonero también merece su mención porque fue sobresaliente. Elordi-Tolosa superaron 22-17 a Peio Etxeberria-Oier Etxebarria en un choque con alternativas, remates ajustados y pelotazos que rondaron el rebote. Prometía el festival del sábado en Errenteria. Si bien el día grande es el 22 de julio en honor a María Magdalena, el sábado es turno para que las cuadrillas de Errenteria salgan a la calle a pasárselo en grande. No pudo haber mejor plan ayer que acudir al frontón para degustar una exhibición de los cuatro mejores pelotaris de la empresa Aspe.

El de este sábado no era un partido de campeonato, pero Jokin Altuna se lamentó por cada tanto fallado y celebró los hechos como si estuviera jugando la final del Manomanista. Al amezketarra se le vio contento, con chispa, rápido de piernas y, sobre todo, con capacidad para rematar con una zurda que ya no le duele. «He estado fuera por la lesión, me he perdido partidos y por eso tengo mucha hambre de ganar», declaró tras el encuentro.

Tanto él como Rezusta comenzaron defensivos, tratando de capear el temporal. Ezkurdia también tenía su día, fino en el gancho, potente con la volea y con caja para sufrir pese a jugar el viernes. Zabaleta, en su línea, atrasando pelota y castigando a Rezusta. Se reflejó en el marcador puesto que los colorados ampliaron la ventaja (10-5). «Los cuatro lo hemos dado todo y el ritmo ha sido infernal. Es imposible jugar ante Joseba y José sin sufrir, son de los mejores pelotaris en sus posiciones y marcan las diferencias». La pareja guipuzcoana endosó un 8-1 de parcial para darle la vuelta al partido, aunque también estuvieron 15-13. Fue entonces cuando Altuna III se puso el esmoquin.

Su estadística de aciertos fue en aumento mientras que se percibía que estaba en su salsa. «Estoy muy contento de cómo he vuelto de la lesión, cada vez tengo menos miedo. La mano va bien y he disfrutado mucho. Lo mejor es que me reencuentro con mi juego». Podrá volver a gozar el martes, el miércoles y el viernes.