Imanol Ansa ha cumplido el sueño

«Los partidos individuales eran mi sueño. Recuerdo que de niño íbamos cuatro a jugar a pelota y prefería hacerlo mano a mano que por parejas», recalca Ansa II, que a sus 29 años presenta una trayectoria más que interesante en esta modalidad. Este sábado disputa contra Xabier Azpiroz en Galarreta, que abrirá sus puertas a lass 15.15 horas, su cuarta final consecutiva del Masters. Perdió la primera y ganó las dos siguientes. No solo eso. Lleva cinco finales encadenadas entre esta competición y el Campeonato Individual: las dos de 2023, las dos de 2024 y esta en 2025.

El de Urnieta ha encontrado en enero el punto de forma que le faltó en otoño durante el Campeonato de Parejas. Da una explicación: «Terminé roto el Campeonato Individual. Arrastraba una lesión en el tendón de Aquiles y además recibí un pelotazo doloroso en la muñeca. Llegué sin entrenamientos al Parejas y esos problemas me limitaron. El inicio resultó frustrante. Mejoré en la segunda vuelta. Ya era tarde. Sabía que ese no era mi nivel».

Aunque la temprana eliminación le dio la oportunidad de preparar específicamente el Masters, Imanol Ansa hizo «lo de siempre. No me gusta empezar tan pronto con entrenamientos que resultan muy exigentes. Endika Barrenetxea dice que prefiere disponer de más tiempo. Yo pienso que lo mejor habría sido disputar la final del Parejas y llegar rodado».

El vigente campeón individual no se fía de un Xabier Azpiroz al que derrotó 30-13 en la primera jornada de la liguilla de semifinales. «Hablo desde mi propia experiencia. En agosto perdí 30-9 frente a Urriza en el inicio de la liguilla y no me resigné». Reaccionó y un mes después ganó la txapela.

Tampoco Azpiroz se da por vencido a las puertas de su segunda final del Masters. Perdió 30-13 en la del año pasado contra el propio Ansa, «que en la liguilla ya me había superado 30-19. Antes de fichar por e-Remonte, allá por 2018 o 2019, me sentía más cerca de su nivel. Desde entonces Imanol ha dado un salto grande. En fuerza, en velocidad, en el saque... Los resultados dicen que llegó en buen momento y así lo creo, pero esta modalidad y la de parejas son diferentes».

«Una vez que entramos al peloteo, quizá cambia la cosa. De hecho, me sentí a gusto hasta mitad de partido en la final del año pasado», prosigue el de Uitzi su análisis. «Pero al mismo tiempo soy consciente de que la mayoría de los tantos de los partidos individuales se resuelven por la vía rápida, a través del saque o el saque-resto. Que haya muchos tantos peloteados también significa que tú mismo no haces daño con el saque». Admira el de Ansa. «Lo tiene automatizado. Es una referencia para mí».