Oier Etxebarria, en el frontón de Lemoa. MAIKA SALGUERO
Oier Etxebarria | Zaguero de Aspe

«Me inculcaron que el futuro me lo darían los estudios y han acertado»

El de Igorre deja la pelota para centrarse en su trabajo de ingeniero y disputa este viernes en Bermeo el partido de despedida

Viernes, 21 de julio 2023, 02:00

Oier Etxebarria (Igorre, 26 años) es otro de los jóvenes pelotaris cuya carrera concluye de forma prematura. Pero no se va porque la empresa no cuente con sus servicios. Renuncia a los cuatro meses de contrato que le restaban en Aspe porque entiende que no ... podía compaginar su actividad manista con el trabajo como ingeniero que desempeña. Juega el partido de despedida este viernes a las 18.00 horas en Bermeo.

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– ¿Cuándo tomó la decisión de retirarse de la pelota?

– Llevaba tiempo madurando la cuestión y lo tuve claro a finales de mayo. La primera semana de junio me cité con Fernando Vidarte. Le expliqué mi situación.

– ¿Cómo se tomó Fernando Vidarte su explicación?

– Me entendió. Confesó que no se le esperaba, pero me comprendió. Aunque tenía contrato hasta final de año, no quería entrar de nuevo en septiembre en ese bucle del que quería salir. El lunes me voy de viaje.

– ¿Cuesta retirarse?

– Sí y no. Se me ha hecho duro compaginar mi trabajo de ingeniero con la pelota, sobre todo durante el invierno. Mi vida consistía en levantarme a primera hora, ir al trabajo, terminar hacia las cinco de la tarde y entrenarme, muchas veces cansado. No tenía tiempo para nada más. Empezaba a tomarme la pelota como obligación. No podía seguir así. Estoy triste porque juego a pelota desde los seis o siete años, pero ahora podré tomármelo de nuevo como un hobby.

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– ¿Qué ha sido lo más duro?

– Me acuerdo de una noche de viernes en marzo que jugué en Larraintzar. Salaberria y yo nos enfrentamos a Artola y Uriondo. Era el tercer partido de un festival que empezaba a las diez de la noche. Jugué bastante mal y me preguntaba qué necesidad tenía yo de estar a la una y media de la madrugada en Larraintzar. Aquella noche fue un punto de inflexión.

– En el último Promoción de Parejas acabó líder la liguilla.

– Perdimos un solo partido de catorce. Salaberria, mi delantero, jugó muy, muy bien. Yo tuve de todo. No me veía como otros años. Ya en la liguilla de semifinales perdimos los tres encuentros.

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– ¿Dónde trabaja?

– En Ormazabal, una empresa de Lemoa. Está al lado de casa, a cuatro minutos. Empecé con las prácticas y me contrataron hace dos años. Me dedico a la fabricación de celdas de media tensión. Formo parte del departamento técnico y nuestra labor consiste en hacer de puente con el cliente, al que damos soporte técnico. Resolvemos dudas y damos soluciones.

¿Bien o mal pagados?

«Manistas profesionales como yo encuentran mejores condiciones económicas fuera de la pelota»

– ¿Viaja fuera?

– Poco. El año pasado estuve tres días en Oporto y este he pasado otros tres en Dinamarca.

– ¿Su trabajo de ingeniero pesa más que la afición a la pelota?

– Igual dentro de un tiempo cambia mi percepción, pero ahora mismo me gusta mi trabajo. Además, las condiciones laborales y económicas son buenas. También soy consciente de que no tendría problemas para encontrar otro trabajo relacionado con mis estudios de Ingeniería de Energías Renovables, que completé en la Universidad Laboral de Eibar. Posteriormente hice en Bilbao un máster de integración de las energías renovables en el sistema eléctrico. En la pelota podía durar tres o cuatro años. Te lesionas, las manos no te respetan, pierdes confianza, viene alguien de abajo... y te quedas fuera. Hoy en día funciona así.

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– Uriondo tomó recientemente una decisión similar a la suya en Baiko. ¿Están mal pagados los pelotaris?

– No sé si bien o mal pagados, pero un manista como yo encuentra mejores condiciones económicas fuera de la pelota.

– ¿No se veía como pelotari de Primera en un futuro?

– No. Soy un zaguero de hacer mucha buena, sin pegada y que con la zurda me limito a quitar pelota. Cuando he estado fresco, me he visto como para jugar con alguna figura. No me veía arriba.

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– Elordi sí ha dado ese salto.

– Me alegro mucho por él. Aitor siempre ha sido buen pelotari. Ganamos juntos la primera de mis dos txapelas del Promoción. No disfruté aquel día. Prefería que entrara Elordi en lugar de darle yo. La segunda con Zabala fue distinta. Cambié de chip.

– Elija un partido.

– La final del Promoción ganada el año pasado con Zabala. En esa época tuve la sensación de que gozaba la pelota metiera como metiera la mano. Estaba convencido de que le iba a dar bien. No he vuelto a sentirme así en la cancha.

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– ¿Se arrepiente de algo?

– No. Siempre he intentado hacerlo lo mejor posible.

– ¿Le queda algo pendiente?

– A todos nos gusta jugar con las figuras. No he tenido oportunidad de formar pareja con Altuna. Me queda ese pequeña pena. Pero he cumplido el sueño de mi niñez.

Punto de inflexión

«Un viernes en Larraintzar acabamos a la una y media de la madrugada y me preguntaba qué necesidad tenía yo de estar allí»

– Cuatro años y medio de profesional dan para mucho.

– He conocido a gente buena y he sentido el apoyo de la familia y de los amigos. Me han acompañado a muchos partidos.

– Su hermano Mikel, más joven, también jugaba a pelota.

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– Tenía una zurda suelta, una derecha viva y buena volea. O sea, todo lo que me ha faltado a mí. Pero Mikel era un poco vago... Es broma. Las manos no le ayudaron. Sufría mucho. Y lo dejó.

– Seguirá vinculado a la pelota.

– En principio no tengo intención de recalificarme como aficionado. Me apetece jugar con la goxua y entrenarme con los del club.

– Vista su experiencia, ¿recomendaría a un joven dedicarse a la pelota profesional?

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– Rotundamente, sí. He disfrutado estos cuatro años y medio. Tenemos buen ambiente y buen rollo en Aspe. Jokin Etxaniz es partícipe de ello. Ahora bien, si la pelota no cambia en un futuro, les recomendaría no dejar los estudios. Los he compaginado con la pelota. Si tenía examen al día siguiente, la empresa me permitía saltarme el entrenamiento de la víspera. Los padres siempre me inculcaron que el futuro me lo darían los estudios y han acertado. Es difícil ser figura.

– Este viernes, último partido en Bermeo.

– Me he tomado el día libre en el trabajo para disfrutarlo entero.

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