Larrazabal aprovecha su oportunidad

No es fácil tener que entrar a un campeonato en sustitución de un compañero y menos tener que enfrentarte a un rival de la talla de Altuna. Pero cuando se te presenta una oportunidad semejante no puedes venirte abajo y renunciar. Al revés, hay que atarse los machos y salir al frontón dispuesto a sufrir lo que no está en los escritos.

Y eso es precisamente lo que hizo Larrazabal, a quien no le importó lo más mínimo que enfrente tuviera al pelotari que marca diferencias, al que todo el mundo quiere ganar, pero son pocos los que lo consiguen. Larrazabal fuer ayer uno de ellos y puede irse a casa contento, satisfecho por haber cumplido su trabajo.

Altuna asumió los galones de la pareja ya que a Iztueta le quedan todavía muchos partidos que disputar para hacer frente a un zaguero de la categoría de Rezusta. El bergararra fue dueño y señor de los cuadros traseros y aunque cometió algún error que otro, dominó por completo a Iztueta.

Larrazabal y Rezusta fueron capaces de levantar un 9-3 en contra y llegaron a estar 11-13 por delante después de una tacada de seis tantos consecutivos. Pero reaccionó Altuna para poner las cosas en su sitio. Las espadas seguían en todo lo alto. Toma y daca (16-17, 18-17, 18-20 y 20-20). Más emoción imposible. Podía ganar cualquiera.

Larrazabal paró la pelota en el txoko tras responder Altuna a su gancho desde la contracancha y en el último tanto Iztueta mandó el cuero a la contracancha después de sufrir un duro castigo. Larrazabal tenía una sonrisa de oreja a oreja a la conclusión. Entró por la puerta de atrás y salió por la grande.