Goiuri Zabaleta, una pelotari con ojos en la nuca

El tanto 16-6 define a la perfección el estilo de Goiuri Zabaleta sobre la cancha. Atrae a Amaia Aldai hacia la contracancha para devolver una pelota. Crea un hueco considerable en el lado izquierdo por el desplazamiento. Inicia su carrera la de Dima para cubrir la zona desprotegida. Y resuelve la chavala de 15 años con una dejada del ancho al ancho que pilla a contrapié a la cinco veces finalista del Torneo Abanca Bankoa-DV y dos veces ganadora. Ovación.

Como si portara la pelota en los genes o llevara toda la vida en los frontones. También sorprendió a la oponente y a todo el público con un saque al ancho en el 6-1, al ver a Aldai adelantarse por primera vez para intentar restar de aire. Como si tuviera ojos en la nuca. La dejó con los pies clavados en el suelo.

Poseedora de una gran técnica, imaginativa y decidida a la hora de interpretar lo que lleva en la cabeza, Goiuri Zabaleta confirmó que ha subido a lo más alto del escalafón. Ya no solo se codea con las mejores de las últimas temporadas. Las supera. Lo consiguió con holgura hace dos semanas en Sestao con ocasión de la final del Master Cup. Repite en Zumarraga con ocasión de un torneo en cuyo palmarés inscribe por primera vez su nombre.

Si nada se tuerce, Zabaleta tiene temporadas por delante para marcar época. También en esta competición reservada para menores de 24 años en la que suma únicamente dos participaciones.

Encontró la delantera de Leitza la pared izquierda a base de cortadas para controlar el principal argumento de Aldai, la derecha. Sufrió de zurda y la fortuna le esquivó cuando encontró vías para lanzarse al remate, siempre con riesgo.

Por fin los tantos de saque no pesaron en el desarrollo del encuentro, algo común en las eliminatorias. Totalizaron cinco, cuatro en la cuenta de Zabaleta y uno en la de Aldai. Un promedio de uno de cada seis, alejado del uno de cada tres contabilizado en los seis compromisos anteriores.

Las pelotaris han sufrido al resto con pelota a la que se aplica un punto de sebo al que no están habituadas en otras competiciones. La apuesta por la velocidad es obligatoria de abordar para un progreso general. Los preparadores son conscientes de ello.