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Aitor Elordi, pescado del caladero de AsegarceManomanista
Aitor Elordi, pescado del caladero de AsegarceSan Sebastián
Jueves, 18 de mayo 2023, 02:00
Antes de fichar por Aspe y debutar el 3 de enero de 2016, Aitor Elordi conoció los aledaños de Asegarce, empresa convertida en Baiko a primeros de 2019. El de Mallabia, que inició su aventura como manista a los 6 años en la escuela ... de pelota su pueblo, se vio obligado a 'emigrar' al club de Iurreta a los 15 o 16 ante la falta de compañeros de su edad para entrenarse y competir. «Pero nunca perdió el contacto con nosotros», señala Mikel García, uno de sus primeros monitores.
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En categoría cadete y juvenil se puso a las órdenes de Josetxo Areitio, quien compaginaba su tarea en Iurreta con la preparación física de los pelotaris de Asegarce. La cercanía al organigrama no bastó para que el salto fraguara por la vía de la empresa vizcaína.
Perteneciente a una generación de pelotaris prolífica y de calidad, Elordi no figuraba entre las prioridades de los técnicos de Asegarce, quienes apostaron en aquella época por delanteros como Asier Agirre –un año mayor–, Axier Arteaga –nacido, como el de Mallabia, en 1996–, Unai Laso, Joanes Bakaikoa y Jon Ander Peña –un año menores estos tres–.
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La competencia era grande y tampoco abundaban los huecos en Aspe, que había depositado su confianza en Jokin Altuna, Iker Irribarria y Darío, los tres de la quinta de Elordi. También guardaban en la recámara a Ander Errandonea, un año más joven.
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Sin embargo, Jokin Etxaniz, director técnico de la promotora de Eibar, se puso manos a la obra en cuanto supo que Asegarce no contaba con los servicios de aquel chaval de buena volea y gancho aseado, sobre todo desde cerca del frontis. Contactó con el pelotari a través de Mikel García y le ofreció participar en entrenamientos de la empresa.
El bergararra adivinó margen de progresión en su proceder. Fernando Vidarte, máximo responsable de Aspe, también manejaba referencias suyas por la buena relación con pelotazales de Mallabia e incluso le había visto jugar en el Atano III de Donostia con ocasión de la semifinal de categoría promesas del Torneo Bankoa-DV de 2014 que perdió 22-15 con Martinez frente a Laso y Erasun. Había dónde mirar en aquella combinación. Los cuatro llegaron a profesionales.
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«Cuando empezaron a llamarle a los entrenamientos de Aspe, Aitor ni siquiera tenía un precontrato con la empresa», recuerda Mikel García. «Pasaron unos pocos meses antes de que le ficharan», incide.
El 14 de septiembre de 2015, Elordi interviene en las finales del Memorial Etxandi de Lezo. Pero no en la máxima categoría, sino en la intermedia de promesas. En compañía de Oier Etxebarria se impone 22-16 a Laso y Martija ante la mirada atenta de Martin Alustiza y Jon Apezetxea, quienes compartían entonces labores de intendente en Aspe. La organización le designa mejor pelotari de un partido en el que llama la atención por el saque –siete tantos directos– y el gancho. Mantiene las señas de identidad.
Cuatro meses después ya era profesional de Aspe. Debutó con 19 años. Llegó verde y le costó tomar la medida a la categoría. Hasta tal punto que con 22 años recién cumplidos, su continuidad en la plantilla estuvo en la cuerda floja. Lo cuenta Gontzal Urionarrenetxea, su preparador físico desde verano de 2018. «El contrato se le acababa en diciembre y tenía dudas sobre si iba a seguir o no en la empresa. Había cierta urgencia desde ese punto de vista. Lo primero consistió en un trabajo de base. Una vez que renovó para dos años, pusimos un plan a largo plazo».
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Ha dado sus frutos. Vuelve a quedar demostrado que los ritmos de cada deportista son distintos. Todos no despuntan a los 18 o 19 años. Elordi saltó a profesionales sin baquetearse apenas en el campo aficionado y desarrolló buena parte de su periodo de formación en la seno de la empresa.
Actualmente vive la temporada de su eclosión. Tercer clasificado en el Campeonato del Cuatro y Medio, ganador del Parejas con José Javier Zabaleta y semifinalista como mínimo en el Manomanista, aquel joven que hace cinco años corría riesgo de verse abocado a la retirada es ahora mismo un pelotari cotizado. Su contrato expirará el 31 de marzo de 2024, dentro de diez meses, y acudirá a negociar a las oficinas de Aspe apoyado en sus buenos resultados en todas las grandes competiciones.
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