Altuna sestea antes de meter la directa

«He ganado tres partidos, pero el único paso que he dado hasta ahora es el de entrar en semifinales». La valoración corresponde a Jokin Altuna y evidencia que su objetivo en el presente Manomanista es más alto que la eliminatoria del próximo sábado ante Joseba Ezkurdia en el Labrit de Pamplona. La espalda del favorito está habituada a cargar mochilas con peso. «Empiezo otra vez de cero», reconoce el principal candidato, no único, a la txapela.

Asegurada su presencia en la semifinal desde la victoria contra Elordi de hace quince días, la victoria por 12-22 ante Danel Elezkano este sábado en la capital navarra forma parte del ejercicio de aproximación a la semifinal. Lo resolvió con autoridad, como corresponde a una figura de su talla. Y sin contratiempos físicos. «El objetivo era no castigarme demasiado. No ha sido un partido duro». Cumplido.

Reconoció el amezketarra ciertas dificultades iniciales. «No me he encontrado bien en los primeros tantos. Menos mal que Elezkano me ha hecho unos regalos en la primera parte». Desaprovechó el de Zaratamo hasta el 5-5 un puñado de oportunidades concedidas por el oponente. Falló ocasiones claras de remate que pudieron darle ciertas ventajas.

Altuna III, desconocido con el saque durante esa fase, sesteó antes de meter la directa. Cobró primero una ventaja de cinco tantos, 5-10, y rubricó tras el 8-10 una tacada incontestable de diez tantos para escaparse 10-20 y despejar cualquier duda, si alguien llegó a tenerla en algún momento de la tarde.

Por fin le funcionó el saque a Jokin Altuna. También exhibió la frescura actual de su brazo derecho. Y firmó remates como el heterodoxo gancho del 5-10, la volea al ancho del 8-15 y la dos paredes del 10-21. El juego discurrió rápido, sin parones. Solo tres tantos alcanzaron o rebasaron la decena de pelotazos. El más largo, el 8-15 obra de Altuna, fue de trece. Llega a la hora de la verdad con el rodaje justo y necesario.

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