Una eliminatoria dentro de la liguilla

El grupo B está al pil-pil. Los dos saltarán a la cancha sabiendo qué han hecho Ezkurdia y Darío, ganadores en la primera jornada. Aunque el partido pone en juego un punto, Jaka coloca el choque como «una eliminatoria. Así era antes el campeonato. Estoy con muchísimas ganas e ilusión porque, pese a perder, el partido ante Ezkurdia me ha servido para sacar conclusiones, tanto positivas como negativas», apostilló Jaka, al que se le ve más fino que nunca.

El de Lizartza ha perdido varios kilos. No hay más que fijarse en su tronco superior. «He podido dar un salto fuerte en el aspecto físico. Hace mucho tiempo que no me encontraba tan bien físicamente y creo que tengo que acertar en el juego. Llevaba unos cuantos meses que no rendía como tenía que hacerlo, o al menos como ya había rendido en épocas anteriores», dijo de manera autocrítica. De hecho, en lo físico, el lizartzarra pudo soportar el ritmo que impone siempre Ezkurdia, quizá el pelotari más portentoso en ese aspecto del juego.

Etxeberria, bastante más escueto, también competirá en plenas condiciones en el Labrit pese a llevar dos partidos más que su rival; la previa de Aspe ante Elezkano II (22-18) y el encuentro de octavos ante Alberdi (22-2) ya pesan en sus piernas. «Físicamente me encuentro muy bien, es uno de mis fuertes. Las manos también me respetan así que creo que estoy bien», detalló el navarro, que estuvo más cerca de la victoria en la primera jornada que Jaka. «Ante Darío competí hasta el último momento y se me fue por detalles». Esas pelotas que se marcharon por encima del fleje de la pared izquierda y sus dos faltas de saque condicionaron la remontada ante Darío. «Le di tantos gratis y son fallos tontos en los que se te va el partido, intentaré no repetirlos para tener más opciones ante Jaka». El de Lizartza, en cambio, tuvo dificultades para defender las embestidas de Ezkurdia, sobre todo con la volea de derecha. «Tengo en mente cuatro fallos. Si regalas mano a mano cuatro tantos, luego al resto se pueden convertir en ocho o en doce. Por suerte, tengo eso olvidado y estoy centrado en Peio», celebró Jaka.

Peio Etxeberria va a pasar de un encuentro ante Darío en el que sufrió muchísimo puesto que el riojano juega mucho a bote y tiene un golpe potente a una batalla que quizá se decida en los cuadros alegres. «Tenemos estilos similares, nos gusta terminar el tanto adelante. Somos más cortos en ese sentido. El que saque mejor tendrá buenas opciones para rematar», lanza el de Zenotz. Jaka coincide con el análisis de su rival. «Creo que los dos plantearemos un partido intenso, es importante sacar bien, pero también restar. Tengo que aprovechar los primeros pelotazos para mandar en el frontón, que ese es mi objetivo, quiero ser el dominador», avisa el guipuzcoano.

Pese a que Etxeberria mueve aficionados en frontones navarros, más si cabe en el Labrit, la Bombonera está de momento lejos de registrar el lleno. El sábado pasado tan solo se dieron cita 452 aficionados en el Elezkano II-Elordi. A última hora de ayer todavía restaban 475 entradas a la venta, la mayoría en la zona de cancha con un precio de 35 euros. Las del primer piso valen 25 mientras que las más económicas son de 20 en el segundo.