Elordi pasa a la liguilla de cuartos con el aliento de Senar en el cogote

Aitor Elordi se libró de una buena este sábado en el Bizkaia de Bilbao, donde estuvo a punto de echar por tierra una renta de doce tantos. El 21-9 le concedía un margen de maniobra. Casi lo agota. Beñat Senar empezó a sumar como no había podido hacer hasta entonces. Encadenó once tantos uno detrás de otro. Le entró el tembleque al de Mallabia, que de verse contra Artola el próximo sábado en el Labrit pasó a sentirse fuera del Manomanista.

Con 21-20 en el electrónico, a las puertas Senar de su segunda remontada en ocho días después de la protagonizada ante Agirre en la previa, salvó a Elordi un último tanto de película, de dieciséis pelotazos a buena. Ambos rodaron por los suelos. Ejecutó el campeón manomanista de 2023 una dejada al ancho, llegó el ataundarra para devolver la pelota a buena y entró el vizcaíno desde la contracancha hacia la cancha para ponerla de zurda en la pared izquierda.

Respiraron Elordi, su tío Garikoitz Txakartegi en la silla y sus seguidores en las butacas de cancha del Bizkaia. Faltó poco para que se le escapara una eliminatoria que tuvo bajo control desde la tacada del 2-4 al 14-4. Le funcionaba el saque y manejaba con acierto el gancho. Había conseguido mermar la influencia de la potente derecha de Senar.

Sin embargo, el mano a mano en toda la cancha es traicionero. Ni siquiera una máxima ventaja de doce tantos a falta de uno para cerrar el encuentro le ahorró minutos de angustia. Tomó la manija Senar, mostró por fin sus cualidades para el mano a mano en toda la cancha y cambió de raíz el decorado. Le faltó el último empujón y le pesó la inexistencia de margen de error para sus intereses.

Elordi deberá ganar consistencia para competir de tú a tú en la liguilla con Artola -su primer oponente-, Laso y el vencedor del Jaka-Peio Etxeberria del Beotibar.