Cuestión interna

Peio Etxeberria es el sacrificado. Cantidad de pelotazales han mostrado su desacuerdo con una operación de última hora en la que ha fallado el manejo de los tiempos. Si Zabaleta estaba mejor colocado en el escalafón y mostró su disposición para jugar, cuesta comprender la preferencia inicial por el delantero campeón del Parejas.

En realidad, la idea original de Aspe era incluir a Peio Etxeberria junto a Zabala, apuesta decidida de la empresa no solo por interés comercial sino por fe deportiva. Sus responsables entendían que en el caso de Zabaleta, a sus 33 años, era preferible para él centrarse en las competiciones de parejas y evitar esfuerzos y riesgos suplementarios en una modalidad difícil. Han chocado con los deseos del zaguero de Etxarren, dispuesto a apurar sus oportunidades de lograr algo grande en la competición reina. Sin plazo razonable para organizar una previa y obligada la empresa a elegir entre Zabaleta y Peio Etxeberria, los encargados de decidir ha primado el peso específico de uno de los dos pilares actuales de la plantilla junto a Altuna III.

Es discutible la conveniencia de una fórmula de cupos de seis plazas por empresa, criticada por muchos pelotazales. Pero no es justo cargar las tintas sobre esta circunstancia por un hecho puntual producto de una cuestión interna de Aspe, ajena a Baiko. Un cambio de este reparto requiere una reformulación basada en la búsqueda de un mejor espectáculo deportivo y apoyada en un acuerdo entre empresas, más allá del caso Peio Etxeberria.