Unai Laso, listo para soltar la derecha con Darío listo para defender el pelotazo en el Labrit. Eduardo Buxens
Pelota | Manomanista

Darío aguanta medio partido a Laso

El de Bizkarreta, autor de diez tantos de saque, acaricia las semifinales tras batir al de Ezcaray, que cae en picado tras resistir hasta el 9-9

Joseba Lezeta

San Sebastián

Sábado, 27 de abril 2024, 19:42

Cuatro duelos directos entre pelotaris de Baiko y Aspe en la liguilla de cuartos de final del Manomanista de Primera y pleno de victorias a cargo de los dos únicos representantes de la empresa vizcaína. Iñaki Artola y Unai Laso están intratables y lideran sus ... grupos, el de Alegia el A y el de Bizkarreta el B.

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Más todavía. Artola ya tiene garantizada su presencia en semifinales y la victoria de ayer en el Labrit por 11-22 ante Darío coloca a Laso en una situación inmejorable. En el peor de los casos para sus intereses, una victoria de Zabaleta hoy en Eibar ante Altuna III por 22-6 o mayor diferencia y una derrota del amezketarra frente al de Ezcaray en la última jornada, al campeón manomanista de 2022 le bastaría con sumar seis tantos frente al de Etxarren en el duelo entre ambos del sábado 11 de mayo en el Labrit. Lo tiene en la mano salvo lesión o inesperada hecatombe.

En el mejor de los casos para Laso, el triunfo de Altuna III sobre Zabaleta en el Astelena le evitaría echar mano de la calculadora y verse obligado a apurar opciones hasta la conclusión de la liguilla. De hecho, si el campeón del Cuatro y Medio derrota al zaguero quíntuple campeón del Parejas, Laso se asegurará el primer puesto del grupo con vistas a posibles cruces.

Con tanto resultado adverso, en Aspe empiezan a dudar de que tendrán dos semifinalistas... Eso también es seguro. No ha variado.

Ayer en el Labrit, Darío le duró medio partido a un pelotari que empezó con paso firme ante Bakaikoa en octavos de final, arrolló a Altuna III en el Bizkaia de Bilbao y, sin alcanzar tamaña excelencia, superó con autoridad al de Ezcaray, siempre peligroso en el mano a mano en toda la cancha. Significa algo que entre los tres rivales le hayan hecho solo 27 tantos, a un promedio de nueve por partido. Por algo será.

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El acierto con el saque allanó el camino esta vez a Laso. Firmó diez tantos directos con el primer disparo, bien repartidos a lo largo del encuentro: la mitad hasta el 7-9 y la otra mitad a partir del 9-14. «He tenido dudas a la hora de restar de aire o a bote», reconoció Darío tras la derrota.

Un tanto de 34 pelotazos

No le fue mal al pelaire hasta el 9-9. También le funcionó el saque -su quinto y último tanto con este arma fue el del 7-7- y cada vez que entraba en el peloteo era capaz de jugar de tú a tú a un Laso incómodo de derecha. Ni cruzaba la pelota ni la mandaba tan lejos como contra Jokin Altuna.

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El 3-2 favorable a Darío deparó 34 pelotazos tras los que ninguno de los dos protagonistas pidió descanso a pesar de que la respiración de ambos era acelerada y existía el riesgo de que las piernas les pesaran en los minutos siguientes de un tanto agotador. Era pronto. Las fuerzas y el físico respondieron.

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  • Tiempo de juego: 52 minutos y 44 segundos.

  • Pelotazos a buena: 174.

  • Tantos de saque: Darío, 5. Laso, 10.

  • Faltas de saque: Darío, 0. Laso, 0.

  • Tantos en juego: Darío, 2. Laso, 7.

  • Tantos perdidos:

  • Marcador: 2-0, 2-2, 4-2, 4-7, 7-7, 7-9, 9-9, 9-14, 10-14, 10-17, 11-17 y 11-22.

  • Tantos de diez o más pelotazos: 7 (cuatro para Darío y tres para Laso).

  • Momios de salida: 100 a 60 a favor de Laso. 40 a 100 por abajo.

  • Botilleros: Asier Gómez acompañó a su hermano Darío y Jon Mariezkurrena, a Unai Laso.

  • Incidencias: lleno en el Labrit de Pamplona con cerca de 1.000 espectadores, entre ellos el ciclista profesional Ion Izagirre. Darío agotó el cupo de tres descansos y Laso recurrió solo a uno.

Con muchos saques directos en el casillero de ambos y algún que otro tanto exigente, el equilibrio presidía el duelo. «Al inicio había mucha tensión», apuntó Laso. «Los tantos se han endurecido. No gozaba con la derecha. Veía con chispa a Darío. Entonces, he insistido». No es mala solución.

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La igualdad pasó a mejor vida a partir del 9-9. Unai Laso siguió sacando igual de bien, dirigió mejor y alargó más los derechazos, puso bien la pelota por la pared izquierda con la zurda -algo que le faltó a Altuna III en el estreno-, se apuntó primero un tanto de gancho y otro de dejada... y adiós.

Mientras sucedía eso, el nivel de confianza de Darío cayó por los suelos. «Me han entrado muchas prisas a la hora de terminar. Así es imposible ganar a Laso. Ha sido un partido malo, de poco peloteo y muchos tantos de saque». Anulada la derecha del riojano por deméritos propios y virtudes del adversario, un inapelable parcial de 2-13 llevó la alegría a los seguidores de Laso y la resignación a los de Darío, encomendados a lo que consiga su pelotari ante Altuna III en el cierre de la liguilla.

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