Ningún pelotazale quiere perderse el Jokin Altuna - Zabaleta

El único precedente de los Altuna III-Zabaleta es cercano: la semifinal del año pasado, ganada 22-8 por el amezketarra en el Bizkaia de Bilbao. «El momento no es el mismo», puntualiza el vigente campeón, obligado a ganar para seguir adelante con la defensa de la txapela. Perder significa caer eliminado tanto para el amezketarra como para el zaguero de Etxarren, quien se siente en desventaja por el estrecho margen de recuperación entre su compromiso del martes en Legazpi y el de esta tarde.

Las apreturas del calendario son el gran problema de la presente edición del Manomanista, de una liguilla que ha deparado tres grandes partidos dentro del grupo A pero al mismo tiempo ha quedado en evidencia por la suspensión de tres de los doce programados. Tampoco beneficia al nuevo sistema ver a Ezkurdia clasificado para semifinales después de disputar solo uno de sus tres duelos, circunstancia ajena por completo al de Arbizu, que ha pedido jugar por parejas para mantener el ritmo. Lo hará en el telonero de esta tarde en el Atano III.

Viene Altuna III de saltarse la segunda jornada por el mal estado de su mano izquierda después de remontar hace dos semanas a Darío en un gran encuentro. Zabaleta, derrotado 22-21 por Ezkurdia en la jornada inicial, exhibió su monumental pegada frente a Darío en el Urbeltz. Perfeccionista, el de Etxarren lamenta que no acertó con las dejadas. Las mejores fueron las que viajaron como misiles al cuadro ocho.

Terminar bien de manos también es importante porque restan solo siete u ocho días hasta la semifinal. Si el clasificado suspende, se recurre al tercero del grupo. La norma dice así: «Si un pelotari se viese imposibilitado de jugar, causará baja del campeonato. Pasará a ocupar su plaza en la semifinal el tercer clasificado de la fase de liga de cuartos de final del grupo al que perteneciese el manista que es baja».