En la vida se puede comprar de todo menos tiempo. Es el mayor tesoro del ser humano. Iñaki Artola perdió 10-22 ante Unai Laso el lunes pasadas las 20.00 horas. Atendió a la prensa y se duchó antes de marchar hacia su domicilio. Cenar algo ligero y a la cama porque noventa y seis horas después se juega caer a las primeras de cambio en el Manomanista. «No puedo hacer demasiados milagros», dijo este martes en el Madalensoro de Oiartzun tras separar el material para el partido del viernes ante Beñat Rezusta. Lo dijo con una tímida sonrisa y rascándose la cabeza. «No tengo días para preparar el partido, más que entrenar lo que voy a hacer es recuperar».
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El alegiarra eligió sus pelotas sin ponerse los tacos y sin dar ni un solo pelotazo. Hay que cuidar las manos. «Estoy bien, pero cansado. Vengo del masajista y mañana (por el jueves) o pasado haré una sesión, pero muy suave. Las empresas tendrían que tener esto en cuenta porque el campeonato es durísimo. Pero me toca amoldarme, darlo todo y no poner excusas», sentenció la polémica Artola.
Oiartzun
Rezusta se queda con las dos pelotas más pesadas del cestaño, de 105 2 (1) la primera y 105.4 (2) la segunda.
Artola eligió dos más ligeras con las que tratar de hacer daño La báscula marcó 104.1 (3) y 105.1 (4) gramos.
Labrit
Jaka buscará su segundo punto en la liguilla con pelotas que pesaron 104 8 (1) y 104.3 (2) gramos.
Laso optó por quedarse con la más ligera, una de 104 1 (3) gramos, mientras su segunda pelota pesó 104.8 (4).
Todo lo contrario para Beñat Rezusta. El bergararra fue el encargado de abrir los cuartos de final el pasado viernes ante Jaka. No arrancó la liguilla con buen pie y ha tenido más tiempo para preparar el choque. «No creo que tenga más ventaja porque Iñaki haya jugado el lunes. Creo que está bien de manos y seguro que hace algún entrenamiento majo», lanzó al aire Rezusta, que sí que completó una sesión a un ritmo alto junto a Egiguren V.
Beñat Rezusta
Zaguero de Aspe
Los dos guipuzcoanos serán los encargados de abrir la segunda jornada de la liguilla de cuartos. Para Artola es algo más que un partido. «Es una final, seguro», sentenció sin miedo. «Es como si fuera una eliminatoria y no una liguilla. Así lo tomo. En el primero sabes que si pierdes sigues, pero ahora no, si caigo estoy fuera». Es consciente de que si no suma su primer punto estaría prácticamente fuera. Rezusta, por su parte, se toma algo más de distancia y pese a que no resta importancia al encuentro no comparte la misma opinión que el delantero de Baiko. «No me lo tomo como una final, sino como una oportunidad más. La liguilla te permite jugar tres partidos, es cierto que no he empezado bien, pero iremos a por ello, a ganar. Contra Iñaki ya he jugado algún partido mano a mano y salieron duros», hace memoria.
Iñaki Artola
Delantero de Baiko
No estuvo demasiado lejos en los dos compromisos del Manomanista que apuntaba Rezusta, pero ambos choques cayeron del lado de Artola. En los octavos de 2016 ganó 17-22 y en las semifinales del año pasado se impuso 16-22. «Iñaki tiene unas cualidades idóneas para jugar mano a mano, físicamente es fuerte y tiene piernas. Tendré que sufrir», asimila. Artola comenzó bien ante Laso, pero se diluyó como un azucarillo. «Empecé gozando bien con la derecha pero no crucé bien los saques». Horas antes, Jaka y Laso separaron material en el Labrit. Lideran el grupo B.
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