Unai Laso: «Esta noche voy a quemar Pamplona con mi cuadrilla, la juerga va a ser increíble»

Unai Laso terminó feliz y seguro que esta lunes se levantara. «Esta noche voy a quemar Pamplona con mi cuadrilla, la juerga va a ser increíble», declaró el de Bizkarreta, exhausto pero a su vez inmensamente feliz. El navarro fue preguntado por Baiko, que rompe la racha de txapelas consecutivas de Aspe. «Si hace un año cuando estaba en aficionados me dicen que iba a ganar este domingo el Manomanista me habría reído. Pero lo piensas, siempre piesas que puede llegar. ¿La clave? Creo que durante ese tiempo no me hice la víctima, seguí entrenando como siempre, creyendo en mí mismo, jugando en aficionados... al final todo llega en la vida y ahora entro en la historia de la pelota. Eso me pone muy contento», declaró. «He pasado momentos malos y esta txapela es para mí. Obvio que me alegro por la empresa porque la última txapela de Baiko es la de Oinatz y me alegra hacerle el relevo, pero sobre todo estoy tan feliz por mí y por mi familia».

Entiende Laso que este «premio» es «una recompensa a todo el trabajo que he hecho estos dos años. No considero que las otras finales hiciera un mal trabajo, pero no pudieron salir. Esta ha sido la guinda del pastel, pero aquí no para la cosa, yo voy a seguir siendo la persona humilde que soy, seguiré con los míos».

El de Baiko no se esperaba ese nivel de Ezkurdia. «No te esperas este resultado, pero hay que estar preparado. Ha tocado así y yo tenía que estar centrado en hacer las cosas bien». Entiende que Joseba «no ha podido hacer su juego, creo que he sido más que él y ha hecho algún regalo. Yo creo que he arrimado bien la pelota, he gozado con la derecha y he entrado bien de sotamano», apostilló.

Laso también reivindicó la primera final en Navarra. «Por fin una final en Pamplona, mirad que ambiente ha habido en el frontón, mucha gente cercana y el apoyo lo agradeceré de por vida». Este lunes se sube a un avión rumbo de Grecia, comienzan las vacaciones. La txapela se quedará en casa, por si acaso. «¿Dónde la voy a poner? Da igual, está ganada».