«Los jóvenes se recuperan mejor»

Las palabras de Oinatz Bengoetxea explican con absoluta sinceridad lo sucedido ayer en Balmaseda. «He gozado en la primera parte. Me he visto rápido de piernas y de golpe. En cambio, he sufrido mucho en la segunda. Lo que más me cuesta es recuperarme de los tantos duros. Es lo que más guerra me da. Los jóvenes se recuperan mejor».

Conserva Bengoetxea VI la ilusión de un chaval de 18 años, pero el cuerpo no le responde como antes. A los 37, en su decimonovena participación consecutiva en el Campeonato del Cuatro y Medio, su rendimiento cayó en picado a partir del 8-11 y una tacada de once tantos negativa para sus intereses hizo que regresara a casa con una derrota por 8-22 ante Peio Etxeberria en su 55º partido en esta competición.

Cinco de los nueve tantos de diez o más pelotazos que disputaron cayeron del lado de Oinatz, quien hizo valer su experiencia, su habilidad y su capacidad para hacer buena desde posiciones comprometidas. Pero pagó una factura alta por esos mismos tantos. Si el saque no le funciona como antaño, si le cuesta resolver por la vía rápida y si los intercambios largos a los que se ve obligado pesan en sus piernas, el resultado de la consiguiente operación matemática solo puede ser negativo. No cabe otra.

Peio Etxeberria desgastó a su oponente en los veinte primeros tantos. Varios regalos suyos y la capacidad de sacrificio de Oinatz Bengoetxea mantuvieron vivo el duelo. Llevaban media hora sobre la cancha y habían cruzado 159 pelotazos a buena cuando con 8-12 el joven de 22 años de Zenotz -cumple 23 el próximo sábado- se sentó en la silla y el veterano leitzarra de 37 aprovechó el descanso obligatorio para entrar al vestuario. De vuelta a la cancha, bastaron 13 minutos -incluidos los tres del reposo reglamentario del tanto 18- y 50 pelotazos más para alcanzar el 22.

Etxeberria esperó a bote más de lo que acostumbra ante otros oponentes y mantuvo un ritmo que no pudo sostener Bengoetxea, cuyo rendimiento decayó. Tampoco le funcionó el saque como habría necesitado para inquietar de verdad a un Peio Etxeberria por delante en el marcador desde el primer tanto gracias al disparo demasiado corto de Oinatz. Trató el leitzarra de encontrar una solución al ejecutar el saque desde la pared izquierda con 6-10, pero la altura del resto provocó su fallo en el intento de gancho.

Cinco días después de estar contra las cuerdas en octavos de final -caía 13-5 y 20-15 frente a Elezkano II en Tolosa-, Peio Etxeberria ha dado un paso importante para alcanzar las semifinales. Tanto por la victoria como por un tanteo amplio que le puede ayudar en caso de empate a puntos. Puede bastarle otro triunfo y debe enfrentarse a Altuna III y Elordi. El orden dependerá de lo que suceda esta tarde en el Astelena de Eibar.

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