Reencuentro de Altuna III y Bengoetxea VI, dos viejos conocidos

Bengoetxea VI y Altuna III fueron rivales en la jaula por primera vez en 2015. El partido correspondía a la liguilla de cuartos y el leitzarra se impuso por 22-7 en el Atano III de Donostia. Al año siguiente volvieron a verse las caras, pero esta vez en la final. De nuevo Oinatz se salió con la suya al derrotar al amezketarra por la mínima en el Ogueta gasteiztarra. En 2017 no cruzaron sus caminos, ni tampoco en 2019, pero sí en 2018, cuando Altuna III se sacó la espina al ganarle en semifinales por 22-16 en Pamplona. Ese mismo año también midieron sus fuerzas en la final del Torneo San Fermín del acotado, también en el Labrit, y la fortuna volvió a sonreír a Bengoetxea VI, quien se llevó la txapela al ganar por 17-22.

El leitzarra desvela que «es una gran oportunidad para mí, un partido precioso después de tantos años compitiendo. Es algo inesperado, quiero ganar, pero es como si fuera una final. Jugar contra Jokin es algo muy, muy grande. Vengo con toda la ilusión del mundo. Cuando disputamos la final en 2016 Jokin tenía 19 años, pero ya jugaba muchísimo a pelota. Ahora, con 24, es una figura terrible. Desde el mismo día que debutó se veía que iba a ser un gran pelotari y lo está demostrando. Ahora vive su mejor momento».

Altuna también tiene palabras de elogio para su rival. «A Oinatz le tengo mucho respeto, apenas concede regalos. Pensar en el pasado, que podría ser mi quinta final en el Cuatro y Medio, no me dice nada. Hay que vivir el presente».

Oinatz se presenta más descansado tras no haber tenido que jugar contra Urrutikoetxea, que renunció a la eliminatoria de cuartos por mal de manos. Aún así, no considera que tenga excesiva importancia. «No creo que me haya perjudicado ni beneficiado no jugar contra Urrutikoetxea. Ha tocado así y no hay que darle más vueltas. A veces vienes de jugar varios partidos seguidos en el Cuatro y Medio y luego no tienes tu día. Por haber descansado no creo que tenga ventaja. No hay una ciencia exacta».

En cambio, Altuna se la jugó ante Danel Elezkano en un duelo a cara de perro. «Venía con dudas, tuve poco tiempo para preparar la eliminatoria. Danel había ganado bien su anterior partido frente a Zubizarreta y me costó entrar. Fue mérito suyo. tuvo un comienzo demoledor y no pude neutralizar su juego. El sábado no puedo permitirme un comienzo similar. Me imagino que será un partido rápido y empezar bien será vital. Oinatz es un rival que comienza todos los partidos a un ritmo muy alto», dice el guipuzcoano.

El delantero leitzarra, el más veterano de todos los participantes en esta edición a sus 36 años, reconoce que «ante Elezkano estuvo un poco frío al principio, pero luego fue capaz de levantar un 9-1 en contra con un juego espectacular, perfecto». Y es consciente de que el juego del amezketarra le obligará a tomar más riesgos. «Está claro que si no le atacas, lo hace él. Tendré que asumir riesgos si quiero ganarle. Pero no tengo miedo, iré a por todas. Espero hacerle daño con el saque. Cuando lo haga él, sé que me tocará sufrir».

Y como colofón, le pone por las nubes. «Durante el año, en mi opinión, Jokin es el número uno. Es un pelotari que ofrece muchas garantías. Apenas hace partidos malos y me espera una semifinal muy complicada. Preveo un partido muy loco, tal y como se viene jugando en la distancia. Se buscan los ángulos, el juego es muy rápido y apenas puedes descansar».