El feo gesto de Djokovic que está dando mucho que hablar tras su derrota en Australia

Novak Djokovic, adiós al Open de Australia. El tenista serbio, actualmente el mejor tenista del mundo, rompió todos los pronósticos tras caer derrotado en las semifinales del primer Grand Slam de la temporada. El vigente campeón se vio arrollado por el italiano Jannik Sinner, que a sus 22 años disputará su primera final en uno de los cuatro grandes de la temporada.

Desde el principio ya se vio que Djokovic lo iba a tener muy complicado ante el italiano. Y es que este le rompió el servicio varias veces sin que el serbio pudiera hacer nada para evitarlo. La velocidad de bola y el dominio del juego del transalpino contrastaban con la incapacidad de un Nole desconocido y que cometió más errores de lo habitual. Con todo. el italiano apenas necesitó tres horas y veintiséis minutos para doblegar al actual dominador del circuito masculino. Se trata de la primera vez que cae en tierras australianas en seis años, ya que no disputó la edición de 2022.

Eso sí, si por algo se caracteriza Novak Djokovic es por su mal perder cada vez que no le salen las cosas como él quiere. Y esta vez no fue una excepción. El partido estaba muy cuesta arriba para Nole, abajo dos sets a uno y con Sinner repuesto ya del revés de perder el tercero en el tie-break. Es por ello que el serbio optó por pagar su frustración con uno de los micrófonos próximos al juez de silla. Lo hizo cuando le tocó cruzar de campo para secarse el sudor.

No es la primera vez que el serbio protagoniza una polémica en Australia. Y es que hace apenas una semana también enfadó al público cuando se enfrentó al tenista local Popyrin. En aquella ocasión, el serbio terminó encarándose con un aficionado y le retó con un «Ven aquí y me lo dices». El gesto de Djokovic no gustó nada a los presentes al choque del Open de Australia.

En otras ocasiones, el propio Djokovic también ha puesto de manifiesto su indomable carácter con actitudes que al final han acabado perjudicándolo. Es el caso de lo que le sucedió en el Open de Estados Unidos de 2020, cuando fruto de su desespración dio un pelotazo con la mala fortuna que la bola impactó en la cara de la jueza de línea. A la organización del torneo no le tembló el pulso y lo descalificó de inmediato.

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