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A. Algaba
Viernes, 30 de agosto 2024, 10:00
Carlos Alcaraz finalizó los Juegos Olímpicos de París con mal sabor de boca. Encendió a los seguidores con su buen tenis y llegó a una final por el oro en la que Novak Djokovic le superó. Acabó con una medalla de plata pero pidiendo perdón a la parroquia española por no lograr el mayor premio. «Fue difícil para mí en un primer momento pero luego estuve muy orgulloso de mi plata y ya no pensé más en ello», confesó la pasada madrugada el tenista murciano después de cosechar una más que inesperada derrota en segunda ronda del US Open, ante el neerlandés Botic van de Zandschulp, número 74 del mundo y que fulminó al español en tres sets (6-1, 7-5 y 6-4).
El tenista de El Palmar fue claro ante los medios en la rueda de prensa posterior al duelo y no dudo en confesar sus problemas para competir al más alto nivel en cada duelo con un calendario tan apretado. La autoexigencia le está haciendo mella, a tenor de sus palabras, una lectora muy madura de la situación para un joven de apenas 21 años. «Mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte, ante los problemas no sé controlarme y eso es un problema», declaraba Alcaraz en la última pregunta de la comparecencia ante los medios tras la derrota en Flushing Meadows. Y es que van de Zandschulp venía también de un año con muchos problemas en su tenis y de bajar muchas posiciones en su ránking, y la derrota del tenista español no entraba en los planes de casi nadie.
«Tengo que ir conociéndome a mí mismo, lo que necesito en todo momento, y a lo mejor mentalmente me exijo más de la cuenta», añadía Alcaraz en una confesión en la que parece tener claro cuál es el diagnóstico de su bajón deportivo en determinados momentos. Situaciones en pista que hacen que el murciano no compita solo contra su rival, sino que lo haga también ante sí mismo. «En el tenis juegas contra alguien que quiere lo mismo que tú, ganar el partido, pero hoy en mi mente estaba jugando contra el oponente y contra mí mismo. Fueron muchas emociones que no pude controlar», aclaró Alcaraz.
La gira americana, por tanto, no acaba de la mejor manera posible para el tenista murciano, que llegaba tras la plata en París y después de encadenar títulos en Roland Garros y Wimbledon. «Siento ahora es que en vez de dar pasos hacia delante, he dado hacia atrás. Y no entiendo por qué. Venía de un verano espectacular, de (ganar) Roland Garros y Wimbledon. Creí que había dado un paso adelante. Para ganar grandes cosas hay que estar duro de cabeza, pero vine a esta gira y di pasos hacia atrás», explicó el murciano. Así las cosas, es momento de recuperar fuerzas y hacer un análisis más detallado de la situación para Alcaraz, para tratar de finalizar la mejor manera posible la temporada, con los retos de la gira asiática y el Torneo de Maestros en el horizonte.
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