Cambio sueldo por sonrisa en el trabajo

El 81,5% de los españoles se siente satisfecho con su trabajo. Sin embargo, prácticamente dos de cada tres sacrificarían parte de su sueldo a cambio de una mayor felicidad laboral. Aunque puedan revelar una cierta incongruencia, son dos conclusiones de una misma encuesta, la que desde hace cinco años viene realizando la empresa de recursos humanos Adecco para medir el grado de satisfacción de los españoles con su empleo. El estudio -realizado por el Instituto Sondea con la opinión de 3.000 personas en activo de toda España- viene a respaldar en primer lugar la idea de que un empleado feliz es un empleado más productivo. Así lo cree hasta el 97,7% de los encuestados.

Hasta hace bien poco se creía que el salario era uno de los factores más determinantes en este sentido. En buena lógica, todos los trabajadores consultados valoran recibir un justo pago por su trabajo. Pero un 62,7% estaría dispuesto a percibir un menos salario a cambio de sentirse más feliz en su puesto de trabajo (tres puntos porcentuales más que en la encuesta realizada el pasado año). "Unos trabajadores felices son más innovadores, más productivos y están más comprometidos con su empresa, además de trabajar mejor en equipo y adaptarse más rápido a las circunstancias", considera Margarita Álvarez, directora de Marketing y Comunicación de Adecco e investigadora sobre la felicidad laboral.

¿Y cuáles son los baremos con los que se mide la satisfacción laboral? Los encuestados valoran, por encima de otras consideraciones, disfrutar de un buen ambiente de trabajo y del compañerismo, así como el desarrollo de las propias habilidades profesionales. Son dos aspectos puntuados con 8,46 sobre un máximo de 10. A continuación figura el hecho de poder realizarse personalmente (8,24 puntos). Por detrás se sitúan la estabilidad laboral (8,22 puntos), o disfrutar de un horario que permita conciliar la vida personal y profesional (8,18). Aspectos todos ellos que se sitúan por delante del salario (8,11 puntos) en ese escalafón de motivos para sentirse felices en el trabajo.

Diferencias entre hombres y mujeres

El perfil del trabajador que no duraría en cobrar menos a cambio de ser más feliz es del de un hombre (el 62% de ellos, frente al 58,4% de las mujeres), y con estudios superiores o universitarios. Según los autores del estudio, se trata de "una respuesta que puede ir ligada a la percepción de que son ellos quienes tienen mayores retribuciones y a la vez son también los que menos disfrutan de las políticas de conciliación, como bajas por paternidad, o reducción de la jornada laboral".

La mayor parte de los encuestados (el 80,9%) cree además que una mayor responsabilidad en el trabajo y el salario que conlleva no son ni mucho menos una garantía de felicidad. Para ser así, deberían estar respaldados por otros factores mejor valorados. En lo que las opiniones se encuentran más divididas es a la hora de valorar si tener tu propio negocio reporta una mayor felicidad: casi un 40% cree que sí, porque permite tener más libertad para organizar el tiempo y, además, dedicarse a lo que supuestamente a uno le gusta.

No obstante, el 37,3% opina que la tarea de emprender es demasiado fatigosa y conlleva demasiadas obligaciones y responsabilidades. El resto de los encuestados no lo tiene nada claro. Por sexos, son más los hombres (42% frente a 36,7% de mujeres) los que consideran que el autoempleo les haría más felices. También lo creen así los encuestados más jóvenes. Cuatro de cada diez con edad entre 18 y 24 años opinan que ser tu propio jefe reporta una mayor satisfacción.

Racionalización de horarios

La racionalización de los horarios laborales o la posibilidad de teletrabajar son algunos de esos objetivos que los gobiernos y otras instituciones públicas se fijan -sin mucho éxito hasta el momento- para acercarse a los estándares de calidad de vida de los países más avanzados del mundo. Y también es una vía hacia una mayor satisfacción laboral, al menos para el 84,4% de los trabajadores que han participado en la V Encuesta sobre Felicidad en el Trabajo.

¿Y qué responden los encuestados cuando se les plantea la posibilidad de poder dar marcha atrás en el tiempo y elegir de nuevo una carrera profesional? Pues el 60,2% seguiría dedicándose a lo mismo que ahora. Sin embargo, crece el porcentaje de trabajadores (un 39,8%, dos puntos en el último año) que elegirían otra forma de ganarse la vida.

La encuesta escarba un poco más en los anhelos de los trabajadores, y les pregunta a qué les gustaría dedicarse en caso de que cambiara de profesión. Las más citadas son: profesor, médico, informático, arquitecto y artista. Y parecen ser las mujeres, los encuestados en un rango de edad entre los 45 y 54 años, y los que tienen estudios básicos o medios quienes se mostrarían dispuestos a dedicarse a otra cosa en caso de que pudieran dar marcha atrás en el tiempo.

Como aquí, ¿en ningún sitio?

Quien más quien menos ha imaginado alguna vez cómo sería su vida si trabajara en el extranjero. Pues bien, la gran mayoría de los encuestados (un 86%) creen que son más felices desarrollando su labor profesional en España por encima de cualquier otro país del mundo. Un porcentaje que sigue en aumento con el paso de los años. De los españoles que optarían por marcharse a trabajar al extranjero porque consideran que serían más felices, el 2,3% optaría por los países nórdicos; el 1,7% se marcharía a Estados Unidos, y otro 1,7% a Reino Unido.

Y un dato revelador, estrechamente relacionado con el deterioro del mercado laboral español: según disminuye la edad de los encuestados, aumenta el porcentaje de los que aseguran no ser felices trabajando en España.

No obstante, existe un gran número de trabajadores (dos de cada tres encuestados) que piensan que en Europa no hay empleados más felices que nosotros, si bien el porcentaje (del 64,7%) disminuye dos puntos porcentuales en el último año. Para quien sí lo cree (el 35,3% restante), los alemanes, noruegos, suecos y franceses son, por ese orden, los trabajadores europeos más envidiados. O, al menos, los que se cree que deben ser más felices.

La opinión de los parados

La encuesta también se detiene a valorar el índice de felicidad del colectivo de los parados. Los españoles que ahora mismo no trabajan pero quieren hacerlo sitúan ese índice en 5,56 puntos (en una escala del 1 al 10). Y creen que si encontraran un empleo la puntuación se dispararía hasta 8,03. "La falta de trabajo es uno de los mayores motivos de infelicidad que podemos sentir. Las personas en paro sufren una gran pérdida de autoestima, de muchos momentos de desarrollo, crecimiento y realización personal. Además, como es lógico, de la pérdida de ingresos económicos que el desempleo conlleva", analiza Margarita Álvarez.