Borrar
Javier Maiztegui, director general de Seguros Bilbao.
Prosperidad y seguridad, de la mano

Prosperidad y seguridad, de la mano

IMQ y Seguros Bilbao, dos de las compañías de referencia del sector asegurador vasco, afrontan retos dispares en el año que comienza

j. m.

Lunes, 28 de diciembre 2015, 19:07

Mejorar y avanzar en la personalización de los servicios es condición básica para sobrevivir en un mercado tan hipercompetitivo como el de los seguros. IMQ y Seguros Bilbao, dos de las compañías de referencia del sector asegurador vasco, lo saben muy bien. Pero, como quiera que ambas se mueven en diferentes segmentos del mercado, sus retos y expectativas para el año en curso también lo son.

IMQ

Miguel Ángel Lujua, consejero director general

¿Con qué perspectivas afronta el próximo año?

Con la motivación, la ilusión y las ganas necesarias para impulsar las trasformaciones a que estamos obligados como Grupo IMQ para seguir siendo líderes y referente fundamental del aseguramiento sanitario en la sociedad vasca. En 2015 hemos puesto en marcha un nuevo Plan Estratégico en el que hemos reflejado algunos de los grandes ejes de actuación prioritarios y este año los iremos desarrollando con objeto de seguir siendo una compañía que se refuerza, crece y diversifica con la inestimable aportación y esfuerzo de su gran equipo de profesionales y manteniendo nuestro compromiso con la sociedad vasca. Tanto en nuestra vertiente de seguros, como de servicios continuaremos absolutamente volcados en el cliente, al que situamos en el centro de nuestras decisiones y esfuerzos, así como en el impulso de productos y servicios que posibiliten seguir ofreciéndole máxima atención y prestaciones. Contamos para ello con la mejor materia posible, personas comprometidas, el mejor cuadro médico existente y centros en la vanguardia tecnológica, de eficiencia y de calidad.

¿A qué retos se enfrenta la economía vasca en general, y el sector de su empresa en particular?

Las mejores perspectivas socioeconómicas, una vez que la economía vasca empieza poco a poco a salir de la crisis, hacen que, en general, el conjunto de sectores encaremos un horizonte a priori más esperanzador. No obstante, las dificultades, incertidumbres y retos siguen siendo muchos y estamos obligados a hacer grandes esfuerzos competitivos todos los días no solo para ofrecer a nuestros clientes los mejores productos y servicios, sino también para perseguir como organización la mayor eficiencia y dinamismo.

En cuanto al sector de seguros sanitarios refleja un crecimiento sostenido que es de esperar vaya paulatinamente adquiriendo intensidad, dado que la salud es uno los bienes más preciados por la población y las empresas lo consideran también un tipo de retribución muy atractivo para sus empleados. Más allá de eso, tiene ante sí otras grandes tareas que acometer: crecimiento, diversificación, desarrollo tecnológico, implantación de servicios más personalizados. Todo ello con el objetivo central de adecuar permanentemente nuestra oferta a las necesidades y requerimientos de los clientes que son, junto con el colectivo médico y sanitario, el motor de nuestra actividad.

Un deseo para 2016 y un temor

Mi mayor deseo sería que se recupere el empleo perdido con la crisis, que como sociedad, sigamos manteniendo los estándares de calidad de vida, bienestar y salud que nos caracterizan y que se vea a la sanidad pública y a la privada como el necesario complemento que son en la búsqueda de la mejor sanidad posible para la población vasca. Y más que un temor, una preocupación, pienso que de todos, es que por efecto fundamentalmente de la crisis no todas las personas estén aun teniendo la posibilidad de acceder a esos estándares que mencionaba.

Seguros Bilbao

Javier Maiztegui, director general

¿Con qué perspectivas afronta Seguros Bilbao el próximo año?

A pesar de las dificultades, Seguros Bilbao ha sabido superar estos años con solvencia, manteniendo el empleo, su volumen de negocio e incluso resultados. Esto quizás haya sido debido a que, en esencia, la naturaleza de nuestro negocio es la previsión, aunque también es verdad que las situaciones de crisis económica como las vividas ralentizan la actividad y en consecuencia disminuyen los riesgos. Qué duda cabe que la recuperación económica marcará nuestro devenir porque el seguro, como industria, se mueve al ritmo del pulso económico de los ciudadanos. Prosperidad y seguridad van de la mano.

¿A qué retos se enfrenta la economía vasca en general, y el sector de los seguros en particular?

Por sus consecuencias sociales, el reto está en mejorar ese intolerable índice de paro que padecemos y que en uno u otro grado afecta a todos y en todas partes. A este respecto, y por citar solo un ejemplo, nadie duda que el resultado de las elecciones de la pasada semana está marcado por la insatisfacción generada en una gran capa de la población, en buena parte consecuencia de la falta de oportunidades laborales.

En cuanto al seguro, el reto más inmediato está en establecer los mecanismos necesarios para asumir las consecuencias económicas que se derivarán con el Baremo de Accidentes que se implantará en unos días, el primero de enero de 2016. Con este nuevo sistema y la siniestralidad esperada, las aseguradoras calculamos que deberemos indemnizar a las víctimas de los accidentes de automóviles con cerca de 1.800 millones en 2016, un 16 % más que el pasado año.

Un deseo para 2016 y un temor

Empezando por el temor, y ante la falta de problemas graves que afecten a Seguros Bilbao sector, quizás haya que referirse a la incertidumbre sobre la evolución de acontecimientos que no controlamos. En un mundo tan interrelacionado hay multitud de factores que pueden afectarnos y añadir dificultades a nuestra gestión. El deseo es que en 2016 veamos cómo se afianza lo conseguido en estos años difíciles y cumplamos nuestra expectativa de ver un año de desarrollo y este tenga su reflejo en el empleo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Prosperidad y seguridad, de la mano