Ainhoa Aizpuru está al frente de un departamento foral de nueva creación, Proyectos Estratégicos. Entre sus objetivos se encuentra el despliegue de la actividad del ... Centro de Ciberseguridad Industrial (Ziur), cuyas instalaciones se inauguran hoy en Zuatzu (Donostia). Aizpuru subraya la necesidad de que la industria del territorio se dote de cortafuegos contra estos ataques, un requisito clave para que sean competitivas. Su departamento también lidera la puesta en marcha de Mubil en Zubieta, llamado a ser un polo de innovación enfocado hacia el vehículo eléctrico, donde la investigación sobre baterias será primordial.
- Usted estrena un departamento de nueva creación, Proyectos Estratégicos. ¿Cuál es su objetivo?
- El despliegue de los centros de referencia Ziur, Mubil, Adinberri, 2deo y LABe. También debemos llevar adelante Elkar-Ekin Lanean, la estrategia de empleabilidad dirigida a colectivos afectados por la exclusión social. A su vez, analizaremos diversos proyectos que generen impacto social y económico, y que puedan incluirse como proyectos estratégicos. Queremos que estos sean los pilares de la economía guipuzcoana para crear un territorio inteligente, en el que se genere empleo y mantener el sistema de bienestar.
- ¿A qué proyectos se refiere?
- Prefiero no adelantar más datos, estamos en fase de realizar estudios de viabilidad y ver el soporte que existe en el territorio, porque se trata de ámbitos novedosos.
- ¿La biotecnología podría ser uno de ellos?
- En este sector ya estamos trabajando y dentro de él debemos analizar en qué nos podemos especializar todavía más. Gipuzkoa ha demostrado que es un territorio atractivo para su desarrollo.
«El polo de investigación sobre electromovilidad se abrirá en Zubieta a finales del próximo año»
- Los proyectos y objetivos suenan bien, pero usted ha pasado de ser diputada de Promoción Económica en la pasada legislatura, con un presupuesto de 70 millones de euros, a ser responsable de otro que contará en 2020 con 8,4 millones. ¿Esta partida será suficiente para cumplir los retos que ha indicado?
- Tenemos capacidad para empezar a ponerlos en marcha. Estamos en fase de arranque. Contamos con las partidas que irán dirigidas a las fundaciones. En el caso de Mubil, disponemos del dinero necesario para comprar el terreno de Zubieta donde se ubicará el centro de electromovilidad y también parte del presupuesto para construir el edificio de Adinberri.
- Hoy se inaugura en Donostia el Centro de Ciberseguridad Industrial (Ziur). ¿Por qué la Diputación ha liderado este proyecto?
- Los ciberataques son reales. Hace dos semanas un grupo de empresas tuvo una incidencia de este tipo y hace tres semanas varias compañías se vieron obligadas a parar por este mismo motivo. La industria supone casi el 28% del PIB de Gipuzkoa, de manera que para la Diputación resulta primordial que el tejido económico se dote de productos y servicios de ciberseguridad. Se trata de un requerimiento que se empieza a exigir ya en las licitaciones internacionales, de manera que nuestras empresas serán más competitivas si disponen de estos cortafuegos. Nuestras compañías son vulnerables y vimos claro que teníamos que ofrecerles un servicio. Ziur nace para reforzar sus capacidades de ciberseguridad.
- ¿Qué empresas fueron atacadas?
- Este es un dato confidencial. Los ataques son diarios. Hay compañías que lo admiten, pero otras no, porque estiman que afecta a su reputación.
- ¿Cuántas son atacadas mensualmente en Gipuzkoa y qué pérdidas les ocasiona?
- Es muy difícil cuantificar el número de ataques y el impacto económico, ya que las empresas no suelen hablar de ellos. Hay estimaciones más bien genéricas. Según Google, tres de cada cuatro han sufrido un ciberataque en el Estado. Y se suele decir que las pérdidas suponen el 1% del PIB.
- ¿Cuántas personas trabajarán en Ziur y cuál es su presupuesto anual?
- El equipo está formado por cinco personas. Parte de ellas ha trabajado en firmas de ciberseguridad y otra parte en empresas ocupando puestos relacionados con este tema. El presupuesto asciende a 1.238.000 euros.
- ¿Las empresas guipuzcoanas son conscientes del riesgo? ¿Han tomado medidas?
- Saben que ese riego existe, pero todavía queda un trecho hasta que decidan incorporar sistemas de prevención y de refuerzo.
- Imagínese que soy el gerente de una pyme y estoy preocupado por este tema. ¿Si acudo a Ziur, qué ayuda voy a recibir?
- El centro ofrece una escucha activa y una asesoría de encaminamiento, es decir, se informa sobre las tecnologías existentes y los pasos a dar para disponer de equipos de ciberseguridad. De esta manera, los responsables de la empresa se podrán dirigir a las compañías del sector existentes en el mercado para demandarles un servicio concreto.
- ¿Ziur es por tanto una mera asesoría?
- Es una asesoría de encaminamiento para conocer los problemas, qué soluciones existen y cuáles son las prácticas de prevención. Además, se ofrecerá formación a los profesionales de la empresa interesada.
- ¿Tendrá capacidad para detectar ciberataques
- El servicio cara al exterior será de asesoría, pero internamente se trabajará también en la vigilancia y detección de amenazas, un conocimiento que se trasladará a las empresas.
- Otro pilar básico para enfrentarse a estas amenazas es la formación de profesionales. ¿Se ha avanzado en este aspecto?
- Hemos trabajado junto al Gobieno Vasco en el diseño de un primer curso de ciberseguridad en Formación Profesional que está siendo un referente. Además, colaboramos con Tecnun.
- El Gobierno Vasco promueve a su vez otro centro de ciberseguridad. ¿No se están duplicando esfuerzos?
- No hay duplicidad. Estamos colaborando con el Basque Cybersegurity Centre, aunque cada uno tienen sus propias líneas de trabajo. Ziur se enfoca la industria. No es un centro de alerta de incidentes, es decir, no ofrecemos servicios a la administración pública ni a la ciudadanía, ámbitos que sí son cubiertos por el Basque Cybersegurity Centre.
- Otro proyecto estratégico es Mubil, el Centro de Electromovilidad que se emplazará en Zubieta. ¿Cuál es su objetivo?
- Convertir Gipuzkoa en un referente de la electromovilidad. Mubil quiere ser un polo de desarrollo de las tecnologías existentes en el almacenamiento y la tracción eléctrica. En este ámbito contamos con empresas tractoras y con centros tecnológicos de rango internacional. También disponemos de una gran industria auxiliar que se tendrá que transformar, porque la electromovilidad ya está aquí. Se trata de aglutinar todas estas capacidades y ponerlas al servicio de las empresas.
- Los esfuerzos en este campo son múltiples, con proyectos en marcha en centros tecnológicos como Cidetec, Tecnalia, Ikerlan... a los que se suman los de CAF o Irizar. ¿Cómo se inserta Mubil en este ecosistema ya en marcha?
- Las instituciones estamos trabajando con las empresas para decidir qué tipo de equipamientos avanzados van a necesitar para testar productos, realizar ensayos... Se trataría de alcanzar un compromiso de uso y de generación de nuevos productos y conocimientos por parte de las compañías. Mubil ejercería un papel coordinador.
«El objetivo de LABe es aunar la excelencia gastronómica con las nuevas tecnologías»
- Supongo que las empresas pagarán por el uso de esos equipos. ¿Es un modelo parecido al de Windbox en el sector eólico?
- Sí, pagarán. En cuanto a modelos, hay distintas fórmulas, pero podría ser parecido a Windbox o al CFA del sector aeronáutico.
- Las empresas son muy celosas a la hora de guardar su información. ¿Cómo han respondido ante una iniciativa que en cierta forma desnuda sus secretos?
- Estos proyectos son muy complejos y hay que trabajar muy bien los convenios de colaboración y las cláusulas de confindencialidad.
- Mubil se presentó en octubre del año pasado. ¿En qué grado de desarrollo se encuentra?
- Estamos compartiendo el modelo con las empresas y los centros tecnológicos, para que lo enriquezcan con sus aportaciones. A comienzos de 2020 compraremos la parcela de Zubieta y esperamos que comience a funcionar a finales de ese año.
- En aquella presentación se concretó que el presupuesto inicial será de 19,3 millones de euros, aportado por los ejecutivos central y vasco, y por la Diputación. ¿Qué cantidad corresponderá a está última?
-Sí, ese es el presupuesto. En la actualidad estamos negociando el reparto entre instituciones, con la incorporación del Ayuntamiento de San Sebastián.
- ¿Se ha consignado alguna partida en el anteproyecto de presupuesto foral de 2020?
- Ascenderá a 3,13 millones de euros. Hay créditos de compromiso aprobados por valor de casi 9 millones de euros para los próximos años, principalmente destinados a Mubil.
- ¿Quién dirigirá Mubil?
- En una o dos semanas se publicará el anuncio para la selección del director general de la fundación, quien irá conformando su equipo, que inicialmente estará formado por cinco personas. Queremos que sea un profesional habituado a trabajar con empresas y centros tecnológicos en entornos internacionales.
- ¿Gipuzkoa no ha llegado tarde a este campo? China lleva la batuta en el temas de las baterías y, por otra parte, las propias compañías automovilísticas están invirtiendo cantidades ingentes.
- No, es el momento adecuado para poner las bases de un ámbito novedoso, pero que ya esta aquí. Nuestras firmas de referencia ya están en ese sector y de forma pujante, pero podemos ayudarles. Es una apuesta seria de Gipuzkoa y de Euskadi. No llegamos tarde.
- El presidente de Nissan abogaba recientemente porque España disponga de una fábrica de baterías eléctricas. ¿Mubil podría ser el embrión de un proyecto de estas características en Euskadi?
- Sí. El objetivo de Mubil es aglutinar las capacidades y que sea un polo que atraiga 'startup', nuevos negocios, tecnologías y también para el desarrollo de componentes de los vehículos eléctricos, como las baterías de alta capacidad, un elemento clave para que este tipo de movilidad sea una realidad.
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