
Ane Insausti
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Ane Insausti
La diputada de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos de Gipuzkoa, Ane Insausti (San Sebastián, 1984), se felicita por el reciente acuerdo para la quita de ... la deuda con el Estado de Astilleros Balenciaga. A pesar de las diferentes incertidumbres que azotan en estos tiempos a la economía mundial, Insausti se muestra optimista y pone como ejemplos el ordenador cuántico de IBM y el Polo de Movilidad Mubil, dos de los proyectos estratégicos sobre los que se apoya su departamento y que se presentan como la receta para que Gipuzkoa gane competitividad y productividad ante una industria que da algunas señales de debilidad.
– Por empezar con la actualidad más reciente. ¿Qué opinión le merece la quita de deuda de Astilleros Balenciaga? ¿Qué puede suponer?
– Es un paso importante para buscar soluciones viables. Desde Diputación, como hasta ahora, seguiremos apoyando el proceso para encontrar socios sólidos que ayuden a garantizar la viabilidad de Balenciaga. Como diputada de Economía y Proyectos Estratégicos, me alegra ver este avance porque representa un paso más en el proceso de buscar soluciones y fortalecer la estabilidad de nuestra economía.
– La patronal de Gipuzkoa Adegi alerta de que una de cada tres empresas contempla un escenario de recesión para este año. ¿Tenemos que estar preocupados con el futuro a corto y medio plazo de nuestro tejido empresarial?
– La foto actual es buena. El tejido empresarial de Gipuzkoa es sólido. Las empresas en general están bien capitalizadas y diversificadas tanto a nivel de mercado como de producto. Los resultado de cierre de año de muchas empresas han sido buenos, y el crecimiento del PIB también ha sido positivo. De cara a este 2025, la cartera de pedidos muestra buenos números.
– Entonces, ¿no hay por qué alarmarse?
– Siempre hay un pero. Yo soy optimista. Creo que el pesimismo solo te lleva a no moverte, y es un gran error. Partiendo de ese punto, está claro que no somos una isla, y que estamos en un contexto geopolítico complicado. Claramente tenemos casos de empresas que están sufriendo en sectores concretos como la automoción.
– Da la sensación que ustedes ven el vaso más medio lleno que medio vacío...
– Insisto. Estamos en un momento de transformación que nos sitúa en una posición no fácil. No obstante, la foto fija es buena y la dinámica puede no serlo tanto en algunos casos. Creo que tenemos un territorio con unas capacidades muy buenas, un tejido industrial que es un lujo y que tenemos que cuidarlo y fortalecerlo. Tenemos razones para ser optimistas. Siempre con prudencia.
– ¿Le consta que estén aumentando los ERTE y los despidos colectivos, por ejemplo, en la industria, y en especial en la automoción? ¿Prevé que esta tendencia puede ir a más?
– No. Además, no me atrevo a cuantificarlos. Es un problema que está afectando a nivel europeo.Habrá empresas que estén en una situación más complicada, pero no me consta y por eso no me atrevo a dar un dato en concreto, pero sí sabemos que la automoción es un sector que está sufriendo. Puede haber y habrá más casos, pero denominarlo tendencia creo que es mucho decir.
– La política arancelaria de Donald Trump, así como otras incertidumbres que azotan a la economía mundial, ¿pueden causar más daño en el tejido empresarial de Gipuzkoa?
– Creo que el tablero mundial ha cambiado y es el momento de que Europa se proteja. A día de hoy, las reglas del juego de Estados Unidos y China son muy distintas a las de Europa. Eso no puede ser. Es por ello que confío en que se tomen las medidas necesarias para proteger a la industria, porque no nos podemos olvidar de que es este el sector que nos ha traído el bienestar que tenemos aquí.
– Algunos análisis recientes dicen que Euskadi pierde competitividad. ¿Comparte esta tesis?
– En absoluto. Euskadi tiene una base industrial sólida, con un terreno fértil y atractivo. Es un territorio innovador que apuesta por un desarrollo industrial de alto valor añadido.Gipuzkoa, además, siempre ha sido uno de esos campeones ocultos, con un gran número de esas empresas y proyectos de alto valor añadido.
– Gipuzkoa ha hecho una fuerte apuesta en proyectos de alto valor tecnológico como la cuántica, Mubil o el sector biofarmacéutico que repercuten en una mayor competitividad. ¿Cree que estos planes pueden ser la panacea para dar la mejor respuesta a la actual debilidad industrial que presenta Europa y Euskadi?
– No existen fórmulas mágicas, pero sí creo que estos proyectos son una palanca importante y van a ayudar a dar la mejor respuesta a esa debilidad industrial. Hay que ser conscientes, sin embargo, que estos proyectos no van a ofrecer una solución de un día para otro. Son apuestas a largo plazo, pero por supuesto que uno de los motivos por los que en su día se apostó por estos proyectos fue precisamente para seguir generando nueva economía y una industria de alto valor añadido con un componente tecnológico muy fuerte.
– ¿Cómo valora la ampliación del Parque Tecnológico de Miramon en Illunbe con la posible llegada de hasta cinco empresas del sector biotecnológico?
– Este proyecto es el resultado de una estrategia a largo plazo entre instituciones públicas y privadas, que han trabajado conjuntamente durante años para consolidar a Gipuzkoa como un polo de referencia en campos de gran potencial como la biotecnología y la cuántica. Al posicionar la región en la vanguardia de estos sectores, no solo se favorece el desarrollo tecnológico, sino también la atracción de talento y la creación de nuevas oportunidades económicas.
– ¿Gipuzkoa parte con ventaja respecto a otras regiones a la hora de afrontar esa reindustrialización gracias a estos proyectos de alto valor añadido?
– Sin duda. Creo que la situación es compleja, pero uno de los motivos por los que soy optimista es porque tenemos los ingredientes adecuados para ser capaces de incluso hacer del problema virtud. Cuando hablamos de proteger Europa y de esa reindustrialización, eso genera oportunidades allí donde hay capacidades e ingredientes, como es el caso de Gipuzkoa.
– ¿Estos proyectos favorecen la atracción de talento, que también es uno de los factores que inciden en una mayor productividad?
– Así es. Cuando hablamos del reto del talento hay muchas palancas y claves, pero creo firmemente que una muy importante es tener proyectos atractivos (biotecnología cuántica, movilidad sostenible) para que la gente quiera estar aquí. Son personas con un nivel de capacitación espectacular. La Fundación Cotec sostiene en uno de sus últimos informes que a día de hoy tenemos en Gipuzkoa 40.000 trabajadores en el ámbito tecnológico, 6.000 más que hace una década. Los ratios son espectaculares si nos comparamos con cualquier otro territorio del Estado.
– ¿Cuándo abrirá sus puertas el Polo de Movilidad Mubil?
– Este primer semestre del año, entre primavera y verano.
– Sin embargo, ya hay varias empresas que trabajan en esos nuevos laboratorios. ¿Hay nuevas compañías de fuera de nuestro territorio o del Estado que hayan mostrado su interés por recalar en Mubil? ¿Cuáles?
– La respuesta es sí. Cuando se inaugure Mubil daremos a conocer estas nuevas empresas que se van a instalar allí.
– ¿La debilidad que ha demostrado Europa en esa transición hacia el vehículo sostenible ha retrasado algún proyecto en Mubil?
– No.No ha habido sorpresas. Ni se han acelerado ni se han retrasado los proyectos en marcha. Los ritmos y los hitos que esperábamos se están cumpliendo. Además, otros proyectos en marcha más allá de Mubil tampoco se han detenido.
– ¿Tiene usted un vehículo eléctrico? Si no es así, ¿por qué tecnología se decantaría?
– No tengo coche, trato de usar transporte público. Si tuviese que decantarme por uno, compraría un eléctrico por los kilómetros que hago en el día a día, que son pocos. Además, tendría la ventaja de poder cargar el coche por la noche, pero creo que esta decisión depende de las circunstancias personales de cada persona.
– Este 2025 también es el año del ordenador cuántico de IBM. ¿Cómo aterrizaría a un guipuzcoano las soluciones que va a poder ofrecer el 'System One'?
– Parafraseando al cofundador de Multiverse Computing, Román Orus, este ordenador nos va a permitir aumentar la capacidad para poder optimizar los cálculos de forma exponencial.Tenemos la gran suerte de llevar cierta ventaja en el campo de la cuántica, con investigadores de primer nivel que nos sitúa en una posición muy buena para desarrollar aquí esta industria. Eso es un lujo. Cuando llegue esa supremacía cuántica, nosotros vamos a tener una ventaja competitiva clara respecto a otros posibles competidores, aunque somos conscientes de que es una apuesta a largo plazo.
– ¿Podemos compararnos ya con regiones muy avanzadas como Boston, Baviera o Alsacia en términos de competitividad gracias a estos proyectos de tan alto valor tecnológico?
– Siempre con humildad pero con ambición. Somos un territorio muy pequeño, incluso más pequeño que un barrio de Tokio. Dicho esto, en aquello en lo que creemos que podemos ser los mejores, vamos a ir a por ello.
– ¿Hay empresas internacionales que hayan mostrado su interés por recalar en Gipuzkoa?
– Sí. Cuando tengo la oportunidad de tratar con diferentes agentes internacionales les pregunto a ver cómo nos ven. La respuesta que recibo es que estamos muy bien posicionados en estos sectores como la biociencia o la cuántica, lo que repercute en una mayor atracción de talento y proyectos importantes.
– ¿Cree que la fiscalidad que tiene Gipuzkoa es favorable para atraer empresas extranjeras?
– Sí. Tenemos la gran suerte de tener competencia fiscal, y eso nos da una flexibilidad para poder realmente alinear nuestras estrategias también con el ámbito fiscal, que es una palanca indiscutible para la creación de industria y de riqueza. El marco fiscal que tenemos es adecuado, y hay ejemplos que refrendan lo que estoy diciendo.
– ¿Introduciría alguna medida en la reforma fiscal para favorecer la recuperación industrial?
– En pleno proceso de la reforma fiscal no sería prudente por mi parte responder a esta pregunta. Estoy segura de que ese marco fiscal que tenemos es favorable y que lo será aún más.
– Las empresas vascas y guipuzcoanas se quejan de la conflictividad, las huelgas y el alto absentismo.
– Respecto al absentismo, lo más importante es que se ha puesto el problema encima de la mesa. Ya no es un tema que nos tiene que preocupar, nos tiene que ocupar. Creo que el alto absentismo no se explica por un único factor, es totalmente multifactorial. Hay que hacer los deberes. Desde Promoción Económica, tengo muy claro que hay una parte de la cultura de empresa que sin duda incide y hay una correlación directa con el absentismo. En 2020 se puso el proyecto Lanaren Zentzua, en el que han participado más de 80 empresas. De cara a futuro, tenemos una línea de ayudas para apoyar a las empresas, para que pongan en marcha proyectos relacionados con la cultura de empresa. De cara a este año, vamos a verbalizar y estudiar el absentismo.
– Todas las instituciones sostienen que hay que estudiar el problema del absentismo, pero nadie parece ofrecer ninguna solución. ¿Cree que en un futuro a corto o medio plazo encontrarán una respuesta?
– Los problemas complejos hay que despiezarlos.Luego cada uno tiene la responsabilidad de abordarlos.Que sea complejo no quiere decir que no se pueda abordar.Si todos hacemos los deberes, creo que ese problema complejo puede tener una solución.
– La red eléctrica parece estar saturada y un tanto obsoleta, lo que condiciona las inversiones de las empresas en esa transición hacía una energía más sostenible. ¿Le preocupa?
– Sí, es una prioridad. Estamos en una fase de descarbonización y queremos que la industria crezca. El acceso a más potencia es imperativo, también para el Gobierno Vasco.
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