Kutxabank cierra un acuerdo con Alantra para actuar en fusiones y adquisiciones

Hasta ahora las pocas operaciones que ha captado Kutxabank en el ámbito de la banca de inversión -fusiones, adquisiciones y operaciones de financiación alternativa- se habían gestionado a través de su participada Norbolsa y si bien han tenido protagonismo en el ámbito de la Administración pública -emisiones de deuda del Gobierno Vasco, por ejemplo- su participación en el ámbito de las empresas privadas ha sido reducido. Norbolsa, señalan fuentes próximas al acuerdo, «seguirá teniendo un papel destacado en la coordinación con Alantra de las operaciones que realicen en común».

Las mismas fuentes indican que el acuerdo nace con la vocación de actuar sobre todo en operaciones ligadas al ámbito de las empresas industriales vascas y en especial en aquellas de gran dimensión que hasta ahora se desviaban a bancos de inversión ajenos al País Vasco. El acuerdo, añaden, contempla también el compromiso de que profesionales de Kutxabank se formen en este tipo de operaciones sofisticadas participando de forma directa en los equipos de trabajo que las lleven a cabo.

Alantra es uno de los principales bancos de inversión independientes que operan en España -al margen de los grandes grupos internacionales- y fue creada en el año 2000, inicialmente con el nombre de N+1, liderada por Santiago Eguidazu y un grupo de profesionales que le habían acompañado en otras sociedades. Eguidazu, que había dirigido la banca de inversión de la sociedad Asesores Bursátiles, se decidió a liderar un proyecto propio tras la compra de esta empresa por parte de Morgan Stanley.

En la actualidad, la actividad de Alantra se centra en banca de inversión, tras haberse desprendido de la división de banca privada y gestión de patrimonios que fue adquirida por Mutua Madrileña. Con su sede principal en la capital de España, tiene una plantilla de casi 500 profesionales y una red de 25 oficinas distribuidas en 21 países.

La operación encaja en el perfil de crecimiento de Kutxabank que había esbozado su presidente, Antón Arriola, en una reciente comparecencia pública. Junto a la expansión geográfica, que pondrá el acento en los mercados de Madrid, Cataluña y Andalucía, Arriola mostró su deseo de que la entidad financiera comience a prestar más atención al negocio relacionado con las empresas.

El banco, argumentó, se había concentrado con éxito en la última década en el negocio de particulares, en especial en la captación de ahorros y en la concesión de créditos hipotecarios, pero debía aumentar su huella en el segmento de empresas. Por otra parte, además, la banca de inversión ha sido la especialidad a la que Antón Arriola había dedicado hasta ahora su actividad profesional en la entidad Goldman Sachs, en la que fue director de la división de fusiones y adquisiciones para España y Portugal.