Banca

Kutxabank recurre el impuesto a la banca al entender que impactará en la Obra Social

El movimiento de Kutxabank se suma al realizado la víspera por las dos grandes patronales (AEB y CECA), que recurrieron también ante la AN no la ley en sí sino (como ha hecho el banco vasco) la orden del Ministerio de Hacienda por la que se aprobaba el modelo de declaración del tributo ante Hacienda. Algunas otras entidades afectadas ya han anunciado también que seguirán el mismo camino. El banco de las kutxas vascas explicó a DV que entiende, como el resto del sector afectado (en resumen, la gran banca española y parte de la mediana), que el tributo con el que el Ejecutivo aspira a recaudar 1.500 millones de euros este mismo año «aporta incertidumbre».

Aún más, Kutxabank considera que el impuesto que ha levantado en armas al sector «aporta desventaja competitiva» a los afectados frente a «los bancos de menor tamaño, la banca digital y las entidades europeas» que funcionan en España. Y es que, añaden fuentes de la entidad, «hablamos de un gravamen que no existe en el resto de los Estados comunitarios, a excepción de Hungría». Esta figura se aplica a las entidades que en 2019 tuvieran unos ingresos derivados del margen de intereses y las comisiones superiores a los 800 millones de euros. Concepto sobre el que se aplica un tipo del 4,8%.

Por una cuestión técnica, ha sido Cajasur (entidad que integra el grupo Kutxabank) la protagonista del recurso. Y es que en los casos en los que los bancos sujetos al tributo conformen un grupo mercantil que presente declaración del Impuesto de Sociedades en territorio común y en territorio foral, el único obligado al pago será aquella entidad que desarrolle su actividad en territorio común. En este caso, la institución cordobesa.

A diferencia del recurso promovido por las patronales, el de Kutxabank sí solicita medidas cautelares. En concreto, «la paralización o suspensión de la ejecución del gravamen». ¿Por qué? Por la sencilla razón de que si Cajasur ha de afrontar el pago ella sola podría entrar en pérdidas. En el lenguaje que usa el banco, el abono «menoscaba la solvencia patrimonial de Cajasur».

Kutxabank argumenta que recurre ante la Audiencia Nacional (en un proceso que podría alargarse hasta dos años) para «proteger a sus acccionistas», las fundaciones bancarias. Entidades estas últimas que 'viven' del dividendo que reciben del banco (1.200 millones en los últimos diez años), con el que desarrollan sus «actividades de carácter social» y su contribución al desarrollo económico a través de, por ejemplo, su presencia en el accionariado de distintas empresas vascas. El impuesto del Gobierno, lamenta Kutxabank, «no contempla la singularidad de su estructura accionarial, afectando directamente al dividendo».

El banco de las kutxas vascas recuerda que su aportación fiscal a las arcas públicas (estatales y forales) ha superado en conjunto los 400 millones de euros anuales durante los últimos tres ejercicios. Junto a esto, el banco recuerda en su recurso que el propio BCE «alertó sobre los riesgos» del tributo, cuya recaudación servirá para desarrollar medidas que traten de paliar la inflación y que dejará en Euskadi 200 millones de euros anuales, durante dos años, de los que 20 (40 en dos años) recaerán en Gipuzkoa.