Secciones
Servicios
Destacamos
Los datos del empleo del mes de mayo han sido buenos. Tan buenos que le han servido al Gobierno para criticar, de frente y por derecho, al mismísimo Banco de España exigiéndole incluso que pida perdón. Como recordará, el gobernador anunció sus temores de que ... la subida del salario mínimo afectase negativamente a la creación de empleo, en sus tramos menos cualificados, algo que no ha ocurrido, al menos por el momento. El BdE dice que le faltan datos para comprobar los resultados y no creo que vaya a cumplir con tal exigencia. La verdad es que si cada vez que nos equivocaramos en una previsión y erramos en un cálculo -tanto los gobiernos, como las instituciones, las empresas, las casas de análisis, los comentaristas de los medios y usted mismo en la terraza de un bar-, tuviésemos que pedir perdón, habría que poner confesionarios por las calles con horario de 24 horas, durante siete días.
En resumen, el empleo va bien y, aprovechando que mayo es un mes de los buenos, estamos a punto de batir el récord de cotizantes y lo hemos hecho ya con el de mujeres afiliadas a la Seguridad Social. Ambas son buenas noticias. Unas noticias que no nos permiten olvidar que, en este país, seguimos con algo más de tres millones de personas inscritas en las listas del paro y que tendríamos que trasvasar un millón y medio del INEM a la Seguridad Social. Ese debería ser el objetivo y buena parte de nuestro futuro se juega en función de que el objetivo se convierta en logro.
Por eso es tan importante que el próximo gobierno se aleje de la demagogia y practique una política sensata y prudente en materia laboral. Con tres millones de parados no estamos para experimentos y menos para insistir en políticas fracasadas. Lo que, traducido, quiere decir que sería bueno que Podemos tuviese poca vela en este entierro. El apoyo al PSOE por parte de Ciudadanos, algo que los enterados dan por hecho, constituye una pieza clave del terrible lío postelectoral que tenemos que solucionar. Si me permite una incursión en la política pura y dura, pienso que si hemos decidido tener en el Congreso, en los gobiernos autonómicos y en los Ayuntamientos grandes menestras de partidos, deberíamos instaurar ya la segunda vuelta. El loquero actual es imprevisible y muy poco eficiente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.