Carabel será la primera mujer que lidere Eroski tras recoger el testigo de Markaide

La asamblea general de Eroski, celebrada este jueves en el BEC, escenificó el relevo de Agustín Markaide (Arrasate, 1957) como presidente de la compañía. Será Rosa Carabel (La Coruña, 1966), hasta ahora directora general, la que tome las riendas de la firma de Elorrio como CEO o primera ejecutiva. Markaide se jubila el próximo 1 de julio y abandona la cooperativa de distribución con los mejores números de los últimos 14 años, con un beneficio de 104,6 millones de euros.

Los 500 representantes de los colectivos de socios trabajadores y socios consumidores, ayer presentes en la asamblea de Barakaldo, no solo aprobaron el informe de gestión y las cuentas de 2021, también acordaron distribuir de los 59 millones de beneficio del año pasado al pago de intereses de las AFSE (Aportaciones Financieras Subordinadas), por un montante de 2,8 millones, y a reservas los 55,9 millones restantes.

Markaide es licenciado en Derecho y Empresariales en la Universidad Comercial de Deusto y ha realizado la mayor parte de su carrera profesional en Eroski, asumiendo la presidencia en 2011 en un momento delicado financieramente tras una época de expansión que acabó bruscamente por la crisis económica.

Durante su intervención, el todavía presidente de Eroski, alentó a los socios a «afrontar con ilusión» la nueva etapa en la que está inmersa la cooperativa del grupo Mondragon, «con más posibilidades de actuación y una mirada renovada» para abordar los nuevos retos. «Las nuevas etapas requieren de nuevos liderazgos. El de Rosa Carabel viene avalado por la profesionalidad y la experiencia de más de 25 años en el grupo, la mayor parte de ellos como socia en la cooperativa matriz».

De esta forma, Eroski –con más de 6 millones de socios clientes y más de 33.000 socios cooperativistas, trabajadores y franquiciados– contará por primera vez con una mujer como CEO. Licenciada en Empresariales por la Universidad de Santiago de Compostela, conoce perfectamente la compañía, en la que lleva veinte años y en cuya labor ha jugado un papel prioritario su experiencia financiera, de ahí que entre 2010 y 2014 pasase a llevar la Dirección Económica Financiera del grupo.

«Me siento orgullosa y agradecida por la confianza que deposita en mí el consejo rector», manifestó Carabel durante la asamblea general. «Afronto esta nueva etapa con el propósito de reforzar las bases de nuestros proyectos y avanzar con firmeza en su desarrollo».

El grupo de alimentación se encuentra ahora en una fase de clara recuperación y continúa con su proceso inversor y de expansión. El año pasado dedicó algo más de ocho millones de euros a la apertura de 65 nuevas franquicias en toda España, que comportaron la creación de 306 puestos de trabajo. De ese total, 13 tiendas se abrieron en Euskadi. Para el presente ejercicio, los planes de la firma pasan por inaugurar otras 75 franquicias.

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