Una economía fuerte cimentada en el talento

El empleo juvenil es uno de los ámbitos de trabajo que debemos abordar. La tasa de paro de las personas menores de 25 años en Gipuzkoa está muy por debajo de la del Estado, pero ligeramente por encima de la media de la UE, lo que nos obliga a sumar fuerzas a agentes educativos, instituciones y tejido económico. Tenemos que impulsar la colaboración y el conocimiento mutuo: las empresas tienen que hacer un esfuerzo para saber qué buscan los y las jóvenes hoy en día, cuáles son sus expectativas, cómo perciben el trabajo y qué valoran. Nuestras pymes van a tener que acometer transformaciones para poder atraer el talento joven, que cobra una relevancia enorme en el contexto de las grandes transformaciones globales -digital, verde y social-, y del cambio generacional que viven o vivirán muchas de las compañías del territorio.

A su vez, hablamos también de un reto que apela a la autoexigencia y a la excelencia individual. Una economía fuerte y una sociedad cohesionada se cimentan en empresas competitivas y en personas capacitadas. Generar, atraer y retener talento se convierte, por tanto, en un elemento esencial para construir la Gipuzkoa del futuro, ya que la cualificación va a seguir determinando tanto las oportunidades de empleo como la pujanza de nuestras empresas. Hablamos de talento no solo como conocimiento técnico/especializado, sino también de competencias transversales, de capacidad para aprender a lo largo de toda la vida y, sobre todo, de valores éticos como el esfuerzo y el compromiso.