![Economía plateada, oportunidad de oro](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/201801/26/media/cortadas/imagen-terceraedad-kN7D-U50753427803EkE-984x608@RC.jpg)
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Las proyecciones demográficas dibujan un mundo cada vez más envejecido, con una menguante masa de población trabajadora incapaz de sostener un sistema de pensiones que ya de por sí está colapsado. Ese futuro de trazo apocalíptico resulta especialmente preocupante en ciertas áreas geográficas del planeta, ... como Euskadi. Según los últimos datos del Eustat, hoy día uno de cada cinco residentes en el País Vasco supera los 65 años, y esa proporción de ciudadanos que se suelen englobar en la tercera edad no ha dejado de aumentar en los últimos años: un 9,2% desde 2011. Por si fuera poco, actualmente hay un 28,5% más de personas que superan los 85 años.
Lo que sin duda representa un desafío también es una gran oportunidad: la que representa la economía plateada, que según define la Unión Europea (UE), es «el conjunto de oportunidades que comienzan a florecer a partir del gasto público y de los consumidores, y que está relacionada a la transición demográfica que significa el envejecimiento poblacional y las necesidades específicas del mercado de las personas mayores a 50 años». Un sector de la economía que, según Peter Wintlev-Jensen, director de Programas en la Comisión Europea, sustentará más de un tercio de los puestos de trabajo en 2025.
«Cuando hablas de envejecimiento te imaginas a gente con achaques, pero la economía plateada habla de personas de a partir de 50-55 años, y por tanto con distintos tipos de perfiles: unos tienen cierta edad, pero son totalmente activos e independientes. Otros siguen siéndolo, pero ya son más frágiles. Y finalmente están los más dependientes. Y hay nichos de oportunidad en todos esos ámbitos», reflexiona Susana Franco, investigadora del Instituto Vasco de Competitividad, Orkestra.
En Euskadi, cada vez más iniciativas empresariales enfocan sus energías hacia campos como el de la salud, la asistencia domiciliaria -o la teleasistencia-, la biotecnología, o incluso el ocio. Una de ellas es la de Charles Lawrie, director del área de oncología del Instituto de Investigación Sanitaria BioDonostia. Lawrie es la cabeza visible de Indicate Solutions, un dispositivo que detecta mutaciones asociadas al cáncer a través del ADN. Los resultados obtenidos a través de este aparato -algo asimilable a un 'Predictor' de embarazo, pero que se acopla al brazo del paciente- ayuda al especialista «a tomar decisiones de tratamiento más rápido para pacientes con cáncer». Los componentes tecnológicos están probados, pero aún no está completo el prototipo funcional, para el que se necesita financiación, que Lawrie intenta conseguir a través del programa Crecer+ de Orkestra.
El gran desarrollo del sector biotecnológico vasco, y la intensa colaboración público privada favorecen el impulso de iniciativas como la de Indicate Solutions. Muchas de estas empresas «son 'startups' que se apoyan en la innovación y la tecnología», dice David Montero, director de BIC Araba, el Centro de Empresas e Innovación de Álava. «Aquí les acompañamos y ayudamos a definir y validar sus modelos de negocio», aclara. Una de esas jóvenes empresas es Aposbuc, creadora de un apósito buco-nasal que «elimina el ronquido de forma no intrusiva, cómoda y eficaz». O Imasmed, empresa de biotecnología dedicada a diseñar y fabricar nuevos productos en el campo de la ingeniería biomédica, y donde se definen como «especialistas y líderes en liberación controlada de medicamentos a través de nanohidrogeles». «En nuestra 'plateada' Europa ya tenemos un 25% del PIB relacionado con el envejecimiento», advierte Montero. «Y claro, donde hay 'plata', hay oportunidades».
Oportunidades que tienen que ver con los productos, pero también con los servicios. En este terreno se encuadra la teleasistencia y el cuidado de mayores a domicilio. Es la especialidad de Kwido, una plataforma tecnológica ideada también para la monitorización remota de la salud de los pacientes, y para la estimulación cognitiva de los mayores. Kwido es un producto de Ideable Solutions, empresa proveedora de tecnología en Internet, centrada en las aplicaciones en la nube (Cloud), el desarrollo web y las 'apps' móviles. «Nos encontramos en que para 2050 va a haber una persona activa por cada una inactiva. Se van a necesitar otro tipo de estrategias para el cuidado de las personas, porque hacerlo de manera presencial va a ser estadísticamente inviable», considera Iñaki Bartolomé, CEO de Ideable Solutions. Bartolomé cree que Euskadi es un territorio de «referencia» en este campo, «con varios centros tecnológicos que se dedican a esto, como Tecnalia, IK4, o la Fundación Matía, que lleva muchos años trabajando en lo que se refiere al envejecimiento».
El componente tecnológico va a ejercer de nexo «transversal» en muchos de los servicios creados en torno a la economía plateada, sostiene Mercedes Oleaga, investigadora de Orkestra. Y ha ayudado a reorientar la actividad de empresas como el Grupo SSI, una cooperativa con 30 años de trayectoria «que integra empresas de iniciativa social y de utilidad público» que nación para «dar respuesta de forma integran a las necesidades sociales de personas con vulnerabilidad y dependencia en Euskadi». Hace siete años crearon Home Care Lab (HCL), unidad empresarial de I+D+i, encargada de impulsar proyectos «que buscan contribuir al fortalecimiento de las capacidades innovadoras entorno al envejecimiento, la cronicidad y la dependencia».
Uno de ellos es Menpe, que persigue promover la autonomía de personas mayores con enfermedad crónica usuarias del Servicio de Ayuda a Domicilio «a través de la monitorización de sus hábitos de vida». «Mediante el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (aplicación móvil, sistema de alarmas y página web) se generan alertas creadas a partir de perfiles de riesgo e implementando actuaciones destinadas al fomento de estilos de vida saludables», explican en su página web.
O el proyecto Zaintek, que ha desarrollado un sistema que busca aliviar la carga de los cuidadores familiares de personas en situación de dependencia en su domicilio. Zaintek «permite, por un lado, controlar el estrés fisiológico (detección, monitorización y seguimiento) y, por otro, ofertar servicios de información, asesoramiento, formación e intervención psicosocial que favorezcan tanto al autocuidado de los cuidadores como el cuidado de las personas dependientes a su cargo».
«Hablamos de oportunidades relacionadas con un hogar adaptado, con la movilidad, pero también con el ocio, la esfera social. Porque cuando se piensa en el ocio nos viene a la mente la gente más joven, pero no los mayores», asegura Susana Franco. Ese nicho de negocio lo está explorando Oroi, una 'spin-off' de Virtualia World, empresa de reciente creación dedicada a la realidad virtual a través de gafas. Iñaki Aramburu-cofundador junto a Jorge Mayli de Oroi- explica el corto y rápido proceso emprendedor que le ha llevado desde la universidad de Mondragon a los mandos de una empresa que ha encontrado una oportunidad de oro en la economía de plata. «En un principio nos asociamos a una empresa, Innovae, que llevaba diez años ya en el mercado. Después creamos Virtual World hace algo más de un año. Pero en las ferias a las que íbamos nos dimos cuenta de que a las personas de bastante edad les gustaba mucho la tecnología de la realidad virtual, y las experiencias que te ofrecen», relata.
Así, y con el asesoramiento de psicólogos y monitores, han empezado a diseñar experiencias visuales para personas mayores que viven en residencias: desde recorridos virtuales por su pueblo natal, a la visualización de recetas de cocina, o asistir, sin moverse del sillón, a laborioso trabajo de las tejedoras de redes en el puerto de Getaria. «Cosas del día a día que estas personas no pueden vivir porque no salen de la residencia. Se trata de vídeos cortitos, de tres o cuatro minutos, para que la atención sea total. Además, les ayuda a trabajar la memoria y las emociones», dice Aramburu, que a través de Oroi intenta abrirse hueco en este cada vez más inabarcable mercado.
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