El acuerdo con el resto de acreedores de Balenciaga se cerrará hoy o mañana

El acuerdo con Cofides, que se había resistido hasta ahora, ha acelerado las negociaciones con el resto de acreedores, «que son muchos, ha aclarado Jauregi, para alcanzar un pacto global sobre una deuda total de 28 millones que arrastra el astillero de Zumaia.

Una vez solucionado este primer escollo, «se cerrará un primer capítulo», como ha indicado Jauregi, y será el momento de que los dos inversores que han mostrado hasta un gran interés por hacerse con Balenciaga den el paso definitivo y presenten una oferta formal.

Cabe recordar que que el astillero de Zumaia se encuentra en concurso de acreedores desde mediados de diciembre del año pasado y que tendrá que ser la administradora concursal la que decida si la oferta que se presente es viable y garantiza el futuro de Balenciaga.

Jauregi ha asegurado que ya se está hablando con estos inversores y que la presentación de una oferta formal dependerá de la quita que se alcance de la deuda, ya que va a condicionar el proyecto industrial.

El consejero ha detallado que uno de ellos es un «pequeño» inversor estatal, y el otro de nivel internacional y de «mayor tamaño». Asimismo, ha insistido en la voluntad del Gobierno Vasco de apoyar la entrada de un inversor en Balenciaga, que iría en la misma línea realizada con Talgo.

Pero ha aclarado que ese apoyo estará condicionado a que «haya un plan industrial viable, que garantice el anclaje de Balenciaga en Gipuzkoa, así como un empleo de calidad y que se apueste por los suministradores locales, como ha ocurrido hasta ahora».

Balenciaga da empleo directo a 71 personas, pero genera un empleo indirecto de hasta 600 trabajadores. Cabe recordar que a la plantilla se le adeudan como mínimo cinco mensualidades y que el 31 de marzo finaliza el plazo para ejecutar el expediente de rescisión de empleo, con lo que se van apurando los plazos para encontrar una salida al astillero.

Preguntado Jauregi por si están dispuestos a entrar en el capital de Balenciaga, ha señalado que son flexibles y que analizarán las diferentes posibilidades que existen para apoyar el proyecto. Ha remarcado que el inversor «tiene que ser un industrial que ponga dinero de su bolsillo y que sepa cómo llevar una empresa de estas características y que tenga un equipo para darle la vuelta a la situación». Y ha vuelto a inisistir que es fundamental el proyecto industrial que se presente.