El Gobierno Vasco, preocupado por Siemens Gamesa tras las nuevas pérdidas de la eólica

Al cierre de sus primeros nueve meses de su ejercicio fiscal, el pasado 30 de junio, Siemens Gamesa había perdido 1.262 millones de euros tras acumular números rojos por otros 463 millones solo en el último trimestre. Una considerable cifra que se sumó a los 4.338 millones perdidos durante el ejercicio anterior, y que tienen su origen en los problemas técnicos detectados en sus aerogeneradores terrestres, cuya producción sigue paralizada desde hace algo más de un año.

Aún así, las elevadas pérdidas actuales suponen un 66,5% menos que los 3.770 millones de euros perdidos en el mismo periodo del año anterior.

El presidente de la compañía, Christian Bruch, se mostró ayer confiado en que la producción pueda retomarse, al menos en parte, antes de que finalice el presente año «de forma gradual y en algunos países». Pero a pesar de que la fabricación pueda realmente reiniciarse en los próximos meses, la estimación económica es terminar el ejercicio con unas pérdidas en el entorno de los 2.000 millones de euros o quizás incluso por encima, ya que Bruch reconoció que esa cifra «es el rango inferior de nuestras estimaciones». Según sus cálculos, Siemens Gamesa no recuperará la rentabilidad hasta 2026.

Por el momento se desconoce la fecha de la reanudación de las ventas de los aerogeneradores 4.X y 5.X, las dos principales plataformas de la compañía para las operaciones terrestres y principal foco de sus problemas. Las deficiencias técnicas detectadas en ellas provocaban averías importantes, lo que ha generado a Siemens Gamesa un 'tsunami' de pérdidas, además de una importante caída del 75,3% en su cartera de pedidos, que pasó de los 12.611 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio pasado hasta los 3.111 millones en el mismo periodo el presente.

La empresa ha tenido, asimismo, que costear importantes indemnizaciones a los clientes que ya habían adquirido estos equipos. En unos casos porque las averías no permitían alcanzar la eficiencia prometida en la generación de electricidad y en otros para compensar los retrasos en las entregas.

Aunque en su comparecencia de ayer ante los medios de comunicación Bruch avanzó que la fabricación y comercialización del modelo de aerogenerador 4.X podría iniciarse antes de que finalice este año, para el modelo 5.X matizó que habría que esperar hasta el tercer o cuarto trimestre del próximo 2025.

Siemens Gamesa está en estos momentos inmersa en un proceso de reconversión interna que la multinacional alemana ha encargado a Vinod Philip, el cuarto consejero delegado al frente de la compañía en los últimos siete años, lo que permite tener también una idea de la inestabilidad interna en el seno de la compañía. Philip, que asumió la pasada semana sus nuevas responsabilidades, será el encargado de retomar la producción de los aerogeneradores terrestres cuando se considere que se han solventado sus problemas técnicos.

De momento, la eólica ya ha conseguido el respaldo financiero suficiente para intentar relanzar sus actividades, con 12.000 millones de euros en avales en Alemania y 1.200 millones en España, que en este caso han sido aportados por el Estado y un grupo de seis bancos.

Además, Siemens Gamesa tiene en marcha un proceso de recorte de plantilla que afectara 4.100 trabajadores en todo el mundo, 430 de ellos en España. La empresa iniciará en las próximas semanas las conversaciones con los representantes sindicales en torno a los detalles de este proceso. La compañía también ha puesto en venta su filial en India para intentar concentrar sus esfuerzos en otras zonas del mundo, en especial en Europa.