CAF se refuerza en Francia con un nuevo contrato para el suministro de 19 tranvías a Tours

Una de las principales innovaciones de estos tranvías es la incorporación de módulos de almacenamiento de energía, lo que les permitirá circular sin necesidad de catenaria en un tramo de 2 kilómetros entre la estación ferroviaria de Tours y la plaza Choiseul, situada en el centro histórico de la ciudad. Esta solución tecnológica «no solo contribuye a preservar el entorno urbano, sino que también reduce los costes de infraestructura asociados a la instalación de catenarias», explica la compañía en una nota.

La nueva infraestructura conectará dos hospitales, varios centros educativos y universitarios con unos 30.000 estudiantes, así como espacios culturales, deportivos y de ocio. Además, «fomentará la intermodalidad con las líneas de autobús y modos de transporte sostenible, gracias a la creación de carriles bici y zonas peatonales».

Este contrato refuerza la posición de CAF en el mercado francés, donde ya ha sido elegida para suministrar tranvías en ciudades como Montpellier y Marsella. La compañía guipuzcoana continúa afianzando su presencia internacional en un contexto de creciente inversión en transporte público sostenible en Francia y Europa.

Este último contrato, en el que no se ha revelado el precio por petición de cliente, es relativamente inferior respecto a otros en los que en estos momentos está trabajando la compañía ferroviaria pilotada por Javier Martínez Ojinaga. En las últimas semanas, medios belgas se han hecho eco de que CAF ha sido designada como «postor preferente» por parte de la operadora Société Nationale des Chemins de fer Belges (SNCB) para un megacontrato valorado en 3.400 millones de euros, aunque el compromiso inicial es de 1.695 millones, destinado a renovar la flota AM30 durante los próximos 12 años.

Esta decisión fue cuestionada por la compañía francesa Alstom, que alegó que su oferta era 100 millones de euros más económica y criticó que no se valorara su producción local en Brujas y Charleroi. La SNCB respondió que, según la normativa europea, «no podía otorgar ventajas a la producción local y que la evaluación no se basó únicamente en el precio, sino también en la calidad técnica de las propuestas». En CAF están tranquilos ya que, como siempre, siguen la normativa europea para estos procesos.

Por su parte, en Marruecos, la Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF) excluyó a Talgo, también a la propia Alstom y CRRC Zhuzhou Locomotive Co. en la primera fase de adjudicación de un contrato de 2.000 millones de euros para suministrar 150 trenes, destinados a reforzar las conexiones ferroviarias de cara al Mundial de Fútbol 2030. Las empresas que siguen en la contienda son CAF y Hyundai Rotem. En este tipo de procesos se suele generar cierta controversia debido a la exclusión de grandes fabricantes y a la competencia entre las empresas restantes por un contrato de gran envergadura.